1986 – BMW 635 CSi de Robert Rauschenberg (EEUU)
La sexta entrega de la BMW Art Car se hizo esperar hasta 1986, es decir, pasaron cuatro años desde la anterior realización. El artista involucrado para la ocasión fue el americano Robert Rauschenber, cuya misión fue decorar de nuevo un BMW 635 CSi catalizado de última generación con cambio automático. Respecto al 635 CSi que había pintado anteriormente Ernst Fuchs, la nueva reestilización contaba con un faldón delantero de nuevo diseño y paragolpes diferentes. Además, la unidad que decoraría Rauschenberg tenía las especificaciones particulares del mercado americano y sus paragolpes más prominentes incrementaban la longitud del coche en 6 centímetros.
Rauschenberger era especialmente conocido por sus realizaciones con influencias próximas al expresionismo abstracto y al “Pop Art”, pero se había distinguido en los últimos años por ser pionero en los procesos de “transferencia de dibujo”, experimentando sofisticadas técnicas que combinaban fotografías y dibujos. Y ese fue precisamente el sello que quiso dejar en su Art Car.
El 635 CSi de Rauschenberg fue el primer BMW Art Car en el cual el artista utilizó métodos fotográficos para transferir imágenes de pinturas clásicas sobre la carrocería. Así, plasmó en el lateral derecho del coche la imagen de “La gran odalisca”, pintada en 1814 por Dominique Ingres, mientras que en el lado izquierdo materializó el “Retrato de hombre joven”, pintado al óleo por Bronzino en el siglo XVI (1530). El resto de los detalles decorativos son imágenes propias de Rauschenberg, que corresponden a la vegetación de los pantanos del Parque Nacional de los Everglades (al sur de Florida – EEUU). El remate lo configuraban unos tapacubos situados en las ruedas que estaban decorados con fotografías de antiguas placas decorativas.
El BMW 635 CSi de Robert Rauschenberg fue presentado por primera vez en la exposición de arte organizada por BMW en Nueva York en 1986. Las declaraciones del artista dejaban claras su satisfacción con el resultado: “creo que los museos móviles serían una gran idea y, para mí, este coche es un sueño hecho realidad”. El debut europeo debió esperar hasta 1988, cuando el 635 CSi fue expuesto en Berlín Occidental. Concebido exclusivamente como pieza de exhibición, este BMW se ha podido contemplar en numerosos museos a lo largo del planeta y fue pieza central en la exposición retrospectiva que se hizo de Rauschenberg en el Museo Guggenheim de Nueva York en 1997.
Seis cilindros en línea
Atmosférico
2 válvulas por cilindro
Un árbol de levas en cabeza
Cilindrada: 3.430 cm3
Potencia: 211 CV a 5.700 rpm
Par: 305 Nm a 4.000 rpm
Cambio automático, ZF de 4 marchas
Velocidad máxima: 220 km/h
Peso: 1.470 kg
Largo: 4.815 mm
Ancho: 1.725 mm
Alto: 1.365 mm