575 CV de potencia para el motor 5.0 V8 Supercharged
El Jaguar F-Type Project 7 lleva bajo el capó una nueva evolución del conocido motor 5.0 V8 Supercharged empleado ya en otros deportivos de la marca, como el Jaguar F-Type R Coupé (550 CV), el Jaguar XKR-S (550 CV) o el Jaguar XFR-S (550 CV), entre otros.
Dicho propulsor V8 a 90º está fabricado enteramente en aluminio, cuenta con 5.000 cm3 de cilindrada y distribución variable en sus 32 válvulas. Está alimentado mediante inyección directa de gasolina y un compresor volumétrico “Roots” de doble vórtice, cuyo aire de admisión llega enfriado mediante dos “intercooler” que tienen su propio circuito de refrigeración líquida.
El sistema de escape deportivo activo (“Active Sport Exhaust”) tiene unas válvulas específicas que se abren en condiciones de plena carga del motor, permitiendo así un flujo más directo de los gases hacia las cuatro salidas traseras y deleitando a los ocupantes con un sonido más llamativo y deportivo en situaciones de máxima aceleración. Dichas válvulas pueden ser también accionadas a voluntad del conductor a través de un botón situado en la consola central.
En Jaguar no desvelan en qué han consistido las mejoras introducidas en su propulsor 5.0 V8 Supercharged, que desarrolla en el Jaguar F-Type Project 7 una potencia de 575 CV a 6.500 rpm y 680 Nm de par máximo entre 2.500 y 5.500 rpm.
Este motor está asociado a una caja de cambios automática “Quickshift” de convertidor de par con ocho velocidades, que tiene dos programas automáticos y también permite la selección manual secuencial de las marchas mediante las levas situadas detrás del volante. Los ingenieros de “Jaguar Special Vehicle Operations” han establecido una calibración específica en el funcionamiento y gestión electrónica del cambio del Project 7, para ofrecer una respuesta aún más eficaz y deportiva en cualquier circunstancia.
Toda la potencia del motor se transmite al suelo a través de las ruedas traseras, que cuentan con un diferencial autoblocante electrónico “EAD” (“Electronic Active Differencial”) de segunda generación y que trabaja conjuntamente con un nuevo dispositivo electrónico de control de guiñada “TVbB” (“Torque Vectoring by Braking”), que frena de forma selectiva la rueda interior en las curvas para incrementar la agilidad de guiado.
El diferencial activo electrónico “EAD” es capaz de gestionar su función autoblocante en tiempo récord, siendo capaz de abrir o bloquear por completo el efecto diferencial en tan solo 200 milisegundos.