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Mercedes-AMG A 45 / A 45 S 4MATIC+

Escrito por: Víctor M. Fernández - 28 agosto 2019

Amortiguación “AMG” regulable y frenos adaptados a la potencia

Al igual que el resto de las versiones de la Clase A, el Mercedes-AMG A 45 / A 45 S 4MATIC+ lleva suspensión independiente en las cuatro ruedas, mediante un conjunto de tipo McPherson en el eje delantero y un paralelogramo deformable multibrazo en el eje trasero.

Pero ahí acaban las similitudes con sus hermanos de gama, puesto que todos los componentes de los trenes de rodaje son específicos en estas versiones AMG.

El guiado de cada una de las ruedas delanteras corre a cargo de un nuevo brazo transversal de aluminio situado por debajo de la rueda, junto con un montante telescópico y una barra de acoplamiento. Esta geometría especial reduce la influencia de la tracción en la dirección, lo que se traduce en una mayor eficacia de guiado y facilidad de conducción.

El eje trasero multibrazo se sujeta a la carrocería mediante un portaeje adicional, solución que aporta una estructura especialmente rígida a la torsión. Cada rueda cuenta con tres brazos transversales y un brazo longitudinal, además de montar cojinetes específicos de mayor rigidez.

Amortiguadores telescópicos, muelles helicoidales y barras estabilizadoras de reglaje específico en ambos ejes completan un conjunto enfocado a ofrecer la máxima eficacia en curva, aunque en Mercedes-AMG declaran haber optimizado también el compromiso de confort que ofrece el nuevo compacto deportivo en el uso cotidiano.

No podía faltar tampoco el sistema de amortiguación adaptativa “AMG Ride Control”, que en los Mercedes-AMG A 45 / A 45 S está disponible en opción y ofrece un equilibrio aún superior entre el confort y la estabilidad.

El sistema adaptativo funciona de manera automática y en pocos milisegundos es capaz de regular la flexibilidad de los amortiguadores de forma independiente en cada rueda, en función del estado del asfalto y la situación puntual de conducción.

La amortiguación “AMG Ride Control” también varía su grado de flexibilidad en función del modo de conducción activado y el conductor puede seleccionar manualmente entre tres programas de ajuste que modifican la dureza de la amortiguación (“Confort”, “Sport” y “Sport +”).

La dirección paramétrica deportiva de accionamiento electromecánico aporta también su toque “racing” a los nuevos AMG A 45 / A 45 S y cuenta con una cremallera de desmultiplicación variable y con asistencia eléctrica variable en función de la velocidad, además de dos programas de ajuste (“Confort” y “Sport”) que modifican el grado de asistencia en función del modo de conducción seleccionado.

En cuanto al equipo de frenada, Mercedes-AMG ha dotado a este poderoso compacto de cuatro discos ventilados y perforados que varían su tamaño en función de la potencia del motor.

El Mercedes-AMG A 45 (387 CV) cuenta en el eje delantero con discos de 350 x 34 mm (diámetro x espesor) que están amordazados por pinzas fijas monobloque de aluminio con cuatro pistones, mientras que el Mercedes-AMG A 45 S (421 CV) lleva en las ruedas delanteras unos discos de 360 x 36 mm, mordidos por pinzas fijas monobloque de seis pistones (disponibles también para la versión AMG A 45 dentro del paquete opcional “AMG Dynamic Plus”).

Los discos traseros son similares en ambas versiones, con un tamaño de 330 x 32 milímetros y pinzas monopistón de construcción flotante.

Otro elemento distintivo es que las pinzas de freno del AMG A 45 están pintadas en color gris metalizado, mientras que las pinzas del AMG A 45 S están personalizadas en color rojo.