Amortiguación “MagneRide 2.0” y discos “CCM-R” en su afinado chasis
El Lamborghini Huracán STO presenta una imagen exterior completamente distinta gracias a su evolucionado paquete aerodinámico, pero también ha experimentado importantes modificaciones en la configuración del chasis para conseguir un vehículo aún más eficaz sobre el asfalto.
El conjunto de suspensiones independientes recurre a dobles horquillas superpuestas en las cuatro ruedas, con los elementos principales fabricados en aluminio, cojinetes más rígidos y barras estabilizadoras específicas en ambos ejes, incrementando también la anchura de vías, nada menos que 20 mm en el eje delantero y 27 mm en el eje trasero (1.688 y 1.647 mm respectivamente) comparado con un Huracán EVO o el Huracán Performante (1.668 mm delante y 1.620 mm detrás ambos).
La gestión electrónica entra en juego en el control de flexibilidad de sus amortiguadores adaptativos “MagneRide 2.0” con fluido magnetorreológico (la viscosidad del fluido del amortiguador está controlada por un campo magnético), trabajando en conjunto con unos muelles helicoidales adaptados para ofrecer la máxima estabilidad en circuito.
Aunque dicha amortiguación de segunda generación se adapta en milisegundos al estado de la carretera y las condiciones de conducción, también permite seleccionar al conductor tres posibles reglajes de flexibilidad (mediante los modos de conducción).
Como en el resto de los Huracán, la versión STO puede llevar opcionalmente un mecanismo de elevación de la suspensión delantera (“Lifting System”) que incrementa la altura 45 mm para evitar golpear resaltes de la calzada en el tráfico urbano o al acceder a un aparcamiento subterráneo (funciona hasta 70 km/h).
La dirección del Lamborghini Huracán STO sigue teniendo un sistema de asistencia electromecánica “EPS”, pero recibe una relación de giro más directa (13,4 a 1) y prescinde del sistema de desmultiplicación variable “LDS” (“Lamborghini Dynamic Steering”) que llevan de serie los Lamborghini Huracán EVO, aunque mantiene el eje trasero direccional “LAWS” (“Lamborghini All Wheel Steering”).
También es específico el equipo de frenos introducido en el Lamborghini Huracán STO, con unos discos carbono cerámicos “CCM-R” que han sido desarrollados por los especialistas de Brembo en base a su experiencia en la Fórmula 1 y el mundo de la competición.
Dichos frenos “CCM-R” proporcionan una conductividad térmica cuatro veces superior y su resistencia al sobrecalentamiento es un 60 % mayor comparado con unos discos carbono cerámicos “CCM”, con una potencia máxima de frenado optimizada un 25 % y una mejora de un 7 % en la deceleración longitudinal, además de una mayor duración en uso intensivo sobre circuito.
Los cuatro discos “CCM-R” del Huracán STO tienen construcción flotante, campana interior de aleación ligera y discos ventilados y perforados en material carbono cerámico, con 390 x 34 mm (diámetro x espesor) en el eje delantero y 360 x 28 mm en el eje delantero.
Dichos discos tienen un tamaño diferente a los discos cerámicos “CCM” de los Huracán Performante y EVO (380 x 38 mm delante y 356 x 32 mm detrás) y están amordazados por pinzas fijas de aluminio con seis pistones en las ruedas delanteras y cuatro pistones en las ruedas traseras.
Con todo esto, Lamborghini anuncia que el Huracán STO es capaz de detenerse desde 100 km/h en tan solo 30 metros (31 m el Huracán Performante y 31,9 m el Huracán EVO).
Como dato anecdótico, cabe destacar que los discos carbono cerámicos “CCM-R” que lleva el Lamborghini Huracán STO tienen un proceso de fabricación que dura siete meses (similar a los discos de carbono utilizados en competición), mientras que un disco cerámico “CCM” se produce en un mes (cuatro semanas).
Las llantas aligeradas de aluminio forjado (“Llantas Hek”) que lleva el Lamborghini Huracán STO también son específicas de esta versión y pueden estar acabadas en varias tonalidades. Tienen 20 pulgadas de diámetro y fijación monotuerca para su rápida sustitución en circuito (como en los Lamborghini Huracán Super Trofeo EVO de carreras).
También puede llevar unas llantas de magnesio de 20 pulgadas, que son todavía más ligeras, tienen diseño multirradio, mantienen la fijación monotuerca y están pintadas en color bronce.
Dichas llantas están montadas sobre neumáticos Bridgestone Potenza en medida 245/30 R20 delante y 305/30 R20 detrás (desarrollados específicamente para esta versión STO), que se ofrecen con dos configuraciones diferentes según el uso que le quiera dar el conductor: “Potenza Sport” más adaptado a la carretera o “Potenza Race” con especificación “semi-slick” apropiada para rodar en circuito, ambas homologadas para circular en tráfico abierto.
Todas estas mejoras introducidas en el chasis del Lamborghini Huracán STO, unido a su evolucionada aerodinámica y un reparto de pesos del 41 % en el eje delantero y el 59 % en el eje trasero, configuran un paquete desarrollado específicamente para ofrecer la máxima eficacia en circuito.