Amortiguación magnética “SCM3” y frenos carbono cerámicos
La colocación del motor, en disposición central trasera longitudinal, aporta un reparto de pesos del 41,5% sobre el eje delantero y el 58,5% restante sobre el eje trasero, obteniendo un adecuado equilibrio que pretende favorecer el agarre de las ruedas traseras propulsoras.
El empleo de aluminio en buena parte de los elementos de su construcción ha permitido obtener un peso en seco de 1.370 kilogramos (sin líquidos), lo que supone un peso final en vacío de 1.475 kilogramos (con líquidos y combustible).
Para dar forma a las ruedas se ha recurrido a unas ligeras llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro, que están montadas sobre neumáticos de mayor anchura en ambos ejes, en medida 245/35 ZR20 delante y 305/30 ZR20 detrás. Opcionalmente se ofrecen también unas llantas forjadas de 20” que reducen el peso 8 kilogramos (2 kg cada una) respecto a las llantas de serie.
Como en el modelo al que sustituye, el nuevo Ferrari 488 GTB cuenta con una amortiguación magnética de flexibilidad variable. Dicha amortiguación activa “SCM3” (“Sospensioni a Controllo Magnetoreologico 3”) es ahora de tercera generación y recibe tres nuevos sensores en la carrocería del coche, una gestión electrónica más rápida (para modificar los campos magnéticos de los amortiguadores con mayor eficacia) y nuevos vástagos en los amortiguadores (para reducir la fricción interna). Esto permite no solo una estabilidad superior en curva (al contener mejor la transferencia de pesos), sino también una mejor absorción de los baches, optimizando así el compromiso entre estabilidad y confort.
Opcionalmente está disponible un dispositivo para elevar la altura de la suspensión delantera 40 mm hasta una velocidad de 40 km/h, elemento muy útil para preservar el doble faldón delantero de posibles golpes.
Para el equipo de frenos se ha pisado sobre seguro, empleando el mismo conjunto ya utilizado en el anterior Ferrari 458 Speciale y también en el Ferrari LaFerrari.
Así pues, el Ferrari 488 GTB lleva cuatro discos flotantes carbono cerámicos, que tienen 398 x 36 mm delante (diámetro x espesor) y 360 x 32 mm detrás, mordidos por pinzas monobloque de aluminio con seis pistones delante y cuatro pistones detrás.
Dichas pinzas fijas Brembo “Extrema” de última generación reducen el peso de las masas no suspendidas y permiten una refrigeración más eficaz de todo el equipo de frenos. Además, las pinzas tienen pistones de diferente diámetro (que aseguran una frenada más equilibrada y un desgaste uniforme de las pastillas), mientras que las traseras llevan integrado el mecanismo del freno de estacionamiento eléctrico.
El módulo de control “ESP9” de novena generación es un 10% más rápido en su funcionamiento (ABS, control de tracción y control de estabilidad), capaz de actuar en intervalos de 0,06 segundos o, lo que es lo mismo, casi 17 veces por segundo (incrementando especialmente su eficacia sobre superficies deslizantes).
Gracias a estas mejoras, la evolución aerodinámica y el empleo de una mayor cantidad de silicio en la fabricación de los discos carbono cerámicos, Ferrari anuncia que el 488 GTB acorta las distancias de frenado un 9% respecto al anterior Ferrari 458 Italia. Es capaz de frenar de 100 km/h a 0 en tan solo 29,5 metros y de 200 km/h a 0 en 117 metros (requiere 11 metros menos que el 458 para detenerse).