Amortiguación regulable, dirección paramétrica y frenos cerámicos
El Mercedes AMG GT / AMG GT S tiene suspensión independiente a las cuatro ruedas mediante paralelogramos deformables, conformados por dobles triángulos superpuestos fabricados en aluminio y barras estabilizadoras en ambos ejes. El empleo de aluminio forjado en la construcción de las manguetas y los portarruedas también ha contribuido a reducir las masas no suspendidas de este deportivo.
La amortiguación pilotada “AMG Ride Control” forma parte del equipamiento de serie del Mercedes AMG GT S (510 CV) y se ofrece opcionalmente en la versión AMG GT (462 CV). Dicha suspensión cuenta con amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente y con muelles helicoidales de reglaje específico.
Mediante un botón situado en la consola central (“AMG Drive Unit”) se pueden seleccionar los tres reglajes de flexibilidad disponibles (“Confort”, “Sport” y “Sport Plus”), que también se regulan de manera automática a través del mando giratorio “AMG Dynamic Select” con el que seleccionamos los distintos modos de conducción.
No obstante, dependiendo del programa de suspensión seleccionado, el estilo de conducción, la velocidad instantánea y el peso puntual del vehículo, la gestión electrónica ajusta de forma continua el reglaje de la amortiguación para reducir al máximo los movimientos de la carrocería.
Otro de los elementos introducidos en su chasis es una dirección paramétrica deportiva, que trabaja con desmultiplicación variable del engranaje y también modifica el grado de asistencia en función de la velocidad, el programa de conducción seleccionado y la aceleración transversal que detectan los sensores del vehículo.
Las ayudas electrónicas a la conducción admiten tres posibles reglajes para los controles de tracción y estabilidad “ESP”, con un ajuste estándar (“ESP On”), otro deportivo (“ESP Sport Handling Mode”) y la posibilidad de su desconexión completa (“ESP Off”). La puesta a punto de dichas ayudas electrónicas está configurada para trabajar conjuntamente con el diferencial autoblocante y ofrecer la máxima estabilización y capacidad de tracción en todo momento.
En cuanto al equipo de frenos, este coupé deportivo recurre a discos ventilados y perforados realizados en material compuesto en las cuatro ruedas (fundición en el disco y aluminio en la campana interior). Mientras que los discos del Mercedes AMG GT tienen 360 mm de diámetro en las cuatro ruedas, en la versión AMG GT S se recurre a discos de 390 mm de diámetro en el eje delantero, con las pinzas de freno pintadas en color rojo (fijas de seis pistones delante y flotantes detrás).
Opcionalmente, también pueden llevar un equipo de altas prestaciones con discos flotantes ventilados y perforados realizados en material carbono cerámico, que tienen 402 mm de diámetro delante y 360 mm detrás, contando además con pinzas fijas de seis pistones delante y pinzas flotantes detrás, todas ellas pintadas en un distintivo color dorado.
En exclusiva para el Mercedes AMG GT S se ofrece en opción el paquete “AMG Dynamic Plus” que comprende los soportes de dureza variable en el motor y la caja de cambios, un ajuste específico (aún más rígido) en los amortiguadores y muelles de la suspensión variable “AMG Ride Control”, más caída negativa en el eje delantero (enfocada hacia su uso intensivo en circuito), una dirección paramétrica deportiva adaptada y un “software” específico en el programa de conducción “Race”.