Amortiguación variable, eje trasero direccional y llantas de 21 pulgadas
Buena parte de los elementos mecánicos utilizados en el chasis de los nuevos Ferrari Monza SP1 / SP2 provienen del Ferrari 812 Superfast, con quien comparte la amortiguación variable “SCM-E”, los frenos con discos carbono cerámicos “CCM” y el sistema direccional en el eje trasero “PCV2”.
Ferrari ha confiado nuevamente en su evolucionado sistema de amortiguación variable “SCM-E” (“Sospensione a Controllo Magnetoreologico Elettronico”) para ofrecer la máxima estabilidad sobre el asfalto.
Dichos amortiguadores regulables con fluido magnetoreológico y control electrónico permiten dos posiciones de ajuste mediante el botón específico situado en el volante.
Además, el Ferrari Monza SP1 / SP2 también dispone del sistema elevador de la altura del eje delantero, que se activa pulsando un botón ubicado en la consola central y permite acceder a garajes subterráneos sin golpear el sobresaliente faldón delantero.
El buen comportamiento en curva de los nuevos Ferrari Monza lo complementa el sistema activo direccional del eje trasero “PCV2” (“Passo Corto Virtuale 2.0”), heredado del Ferrari 812 Superfast.
El sistema “PCV2” integra un módulo de control dinámico que trabaja conjuntamente con la dirección delantera con asistencia eléctrica “EPS” (“Electric Power Steering”), con el diferencial activo electrónico “E-Diff3”, el control de tracción “F1 Track” y estabilidad “ESP 9.1 Premium”, el sistema de control de deslizamiento limitado “SSC5” y la amortiguación variable “SCM-E”, permitiendo incrementar la agilidad de entrada en los giros y la capacidad de aceleración en la salida de las curvas (al reducir la tendencia al sobreviraje propia de la propulsión trasera).
Para conseguirlo, las ruedas traseras adoptan unos grados de giro en sentido contrario al de las ruedas direccionales delanteras en la entrada a las curvas más cerradas, para cambiar de nuevo su giro y adoptar el mismo sentido de las ruedas direccionales delanteras a la salida de las curvas, todo ello gestionado de forma activa en función de la información recibida por sus múltiples sensores (velocidad del vehículo, ángulo de giro del volante, rapidez de movimiento del volante y deslizamiento de las ruedas).
En las curvas rápidas, el dispositivo direccional trasero “PCV2” se encarga de girar las ruedas posteriores en la misma dirección que las ruedas delanteras, aunque con menos grados de giro (en Ferrari no declaran el ángulo de giro máximo que adquieren las ruedas traseras).
En cuanto al sistema de frenada, los nuevos Ferrari Monza SP1 / SP2 reciben el mismo equipo de frenos carbono cerámicos “CCM” (“Ceramic Composite Material”) que lleva el Ferrari 812 Superfast, con cuatro discos flotantes de fabricación compuesta, con el disco de fricción en material carbono cerámico (ventilados y perforados) y la campana interior de aluminio (es ligera y disipa bien la temperatura).
Los discos delanteros tienen una medida de 398 x 38 mm (diámetro x espesor) y los traseros tienen 360 x 32 mm, en ambos casos amordazados por unas ligeras pinzas fijas monobloque de aluminio “Brembo Extrema” que tienen seis pistones en el eje delantero y cuatro pistones en el trasero.
Con semejante potencial, la marca italiana anuncia que sus Ferrari Monza SP1 / SP2 son capaces de detenerse desde 100 km/h en tan solo 32 metros.
Las llantas forjadas de aleación con diseño de cinco radios empleadas en los Ferrari Monza SP1 / SP2 son una novedad absoluta, pues es la primera vez que se emplean llantas de 21 pulgadas de diámetro en un modelo de la marca, montadas sobre neumáticos Pirelli PZero en medida 275/30 ZR21 delante y 315/30 ZR21 detrás.