Anexo J
El apellido del Aventador J es una mezcla de tradición y sugerencia. Si el Lamborghini Miura original de Bertone (1966) fue en su momento un bombazo, el Miura Jota de 1970, pensado para la competición, añadía 120 a los 320 CV iniciales, vestidos con algunas modificaciones de aspecto muy atractivas. Tanto, que algunos propietarios del primer Miura pidieron estos cambios para sus coches. No demasiados, ya que las sucesivas versiones S y SV dieron respuesta a muchas de esas inquietudes, de modo que el grueso de la producción del Miura (338 unidades) permaneció intacta.
Pero la denominación de este Aventador descubierto es también una referencia al Anexo J del reglamento deportivo de la FIA, donde se definen las características técnicas de las distintas categorías de automóviles de competición.