Baja cilindrada y elevada potencia
El motor del Hyundai Veloster Turbo parte sobre la base del propulsor Gamma 1.6 GDI de 140 CV que lleva el Veloster 1.6 GDI. Así pues, como en la versión atmosférica, dicha mecánica está realizada en aluminio, tiene inyección directa, cuatro válvulas por cilindro y la distribución variable continua “D-CVVT” (Dual Continuously Variable Valve Timing).
Para el modelo sobrealimentado se han realizado importantes modificaciones que permiten incrementar la potencia hasta 201 CV a 6.000 rpm y el par máximo hasta 264 Nm entre 1.750 y 4.500 rpm. El primer paso ha sido adoptar un turbocompresor “Twin Scroll”, de doble entrada, con el que se obtiene una mejor distribución de la presión de los gases de escape hacia la turbina. Esto, unido a los ajustes específicos realizados en la inyección y en la gestión electrónica, aporta una proporción de mezcla optimizada (aire/combustible) y, como resultado, mayor eficiencia en la combustión y mejor eficacia desde bajo régimen.
Cabe destacar que el turbocompresor se ha integrado en el propio colector de escape y que su válvula de descarga está accionada mediante un motor eléctrico (en lugar de ser controlada mecánicamente), aspecto que permite un control más preciso de la presión de soplado (2,24 bar de presión máxima efectiva).
La inyección directa de gasolina “GDI” contribuye a mejorar la eficiencia del combustible, a reducir el nivel de emisiones contaminantes y a obtener un consumo más ajustado. La gasolina es inyectada directamente a los cilindros a presiones de hasta 150 bar y la cabeza de los pistones se ha redondeado específicamente para incrementar la eficiencia de la combustión en los cilindros.
Con todo esto, la potencia específica obtenida es de las más elevadas respecto a sus rivales, alcanzando los 126,3 CV/litro a partir de su pequeño motor de 1.591 cm3 de cilindrada. Hasta hace tan solo unos pocos años, dicha cifra podría ser digna del mejor deportivo, pero en la actualidad son ya varios los rivales que también recurren a motores 1.6 Turbo de similar potencia (Citroën DS4 1.6 THP, Opel Astra GTC 1.6 T o Peugeot 308 GTi 1.6 THP), destacando entre todos ellos el propulsor del Mini John Cooper Works, con 211 CV a 6.000 rpm y 132 CV/litro de potencia específica.