Cambio “SPDS” con 8 velocidades y cuatro modos de conducción
El motor 5.0 V8 de 477 CV que monta el Lexus RC F está asociado a una caja de cambios automática con 8 velocidades. Dicho cambio deportivo “SPDS” (“Sport Shift Direct”) es una evolución del empleado anteriormente en el Lexus IS F Berlina y recurre a un convertidor de par y un avanzado control electrónico “ECT-i” que se encarga de su rápido funcionamiento.
Dicho programa de control se ha redefinido para adaptarse al régimen de giro más elevado que es capaz de alcanzar el motor y entregar una respuesta más lineal al accionar el pedal del acelerador, aportando así unas sensaciones de conducción más dinámicas.
Mediante un mando situado en la consola central (“Drive Mode Select”), el conductor puede seleccionar entre cuatro modos de funcionamiento que actúan sobre el cambio automático “SPDS” y la respuesta del motor, denominados “ECO”, “Normal”, “Sport S” y “Sport S +”.
También cuenta con un botón específico “Snow” (“Nieve”), que adapta la gestión del cambio automático y el acelerador electrónico a condiciones de conducción sobre superficie muy deslizante (los cambios se realizan suavemente y a menor régimen, con una entrega de potencia progresiva).
El modo “ECO” ajusta diferentes parámetros para ofrecer un consumo de combustible más contenido (accionamiento del cambio, respuesta del motor y funcionamiento optimizado del climatizador automático), mientras que el modo “Normal” ofrece un compromiso intermedio entre suavidad y rapidez de engranaje de las marchas para el uso cotidiano, con una respuesta del motor acorde.
La modalidad de transmisión “Sport S” tiene una regulación más dinámica y emplea los distintos acelerómetros del vehículo para engranar una relación de marcha óptima en conducción de estilo deportivo, con una respuesta del acelerador más directa y deportiva.
Las máximas cualidades las encontramos en el modo “Sport S +”, que introduce unas leyes de funcionamiento más extremas y admite reducciones de marcha más apuradas, con la respuesta del motor más contundente. Además, la dirección con asistencia eléctrica endurece su tacto y las ayudas electrónicas del “VDIM” pasan automáticamente al programa de funcionamiento “Sport”, para ampliar el umbral de deslizamiento de las ruedas antes de entrar en funcionamiento.
El cambio automático “SPDS” permite también la selección manual de las marchas, mediante movimientos secuenciales de la palanca de cambios o a través de las dos levas situadas detrás del volante. El engranaje ascendente de las marchas se realiza en tan solo 0,1 segundos y un bloqueo completo del convertidor de par se produce entre la segunda y la octava velocidad (los cambios se suceden de manera instantánea, sin pérdidas por deslizamiento del convertidor de par).
También en las reducciones, la gestión electrónica se encarga de dar automáticamente un preciso golpe de gas, para realizar la bajada de marchas de una manera más rápida y completamente suave (sin retenciones mecánicas de la transmisión), simulando la maniobra de “punta-tacón” que realizan habitualmente los pilotos de competición.