Carrocería “Aperta” y retoques en su aerodinámica activa
Largas horas de trabajo en el mismo túnel de viento utilizado para los monoplazas de Fórmula 1 han servido para desarrollar la configuración aerodinámica con reglaje activo del Ferrari LaFerrari y también de la nueva versión “Aperta”.
Como ocurre en el deportivo con carrocería coupé, la intención de los ingenieros de la marca italiana ha sido conseguir el mayor grado de eficiencia aerodinámica en la versión “Aperta”, recurriendo a las mismas soluciones activas ya vistas en LaFerrari, que permiten afinar la configuración de los reglajes del chasis en tiempo real.
No obstante, LaFerrari Aperta recibe una puesta a punto específica para adaptarse a la ausencia de techo, además de algunas modificaciones que le permiten mantener el mismo coeficiente aerodinámico que presenta la versión coupé.
Para conseguirlo, uno de los cambios realizados ha sido el ángulo de inclinación de los radiadores delanteros. Si en el Ferrari LaFerrari coupé están dispuestos para que el flujo de aire “abrace” el capó, en LaFerrari Aperta se han posicionado de forma que el flujo se canaliza hacia la parte inferior del vehículo.
Al desviar el aire caliente hacia los bajos del coche, los generadores de vórtice delanteros también han tenido que ser rediseñados. Además, el faldón frontal es algo más largo y su altura respecto al suelo se ha reducido en el entorno de dichos generadores de vórtice (para incrementar el “efecto suelo”).
Los elementos de reglaje activos del Ferrari LaFerrari Aperta afectan también al alerón posterior (escamoteable), a dos aletas móviles del difusor de aire trasero y a tres deflectores situados en la parte delantera (en los bajos de la carrocería), modificando todos ellos su inclinación de forma automática para obtener así el máximo agarre en curva y frenada o para reducir la resistencia de penetración en el aire en función de las necesidades aerodinámicas requeridas en cada momento.
El diseño del alerón delantero (inspirado en los Fórmula 1), el faldón frontal (“splitter”), las aletas delanteras y las distintas entradas de aire practicadas en la carrocería ha sido perfilado en el túnel de viento para ofrecer la máxima eficiencia, en algunos casos incrementando el apoyo aerodinámico y en otros contribuyendo a la adecuada refrigeración de los distintos elementos mecánicos (motor, frenos, transmisión y baterías).
Los bajos de la carrocería tienen el fondo plano y cuenta con soluciones avanzadas adoptadas directamente de los Fórmula 1, como generadores de vórtice en la parte frontal o los difusores de aire situados por delante de las ruedas delanteras.
Con el fin de canalizar el aire por encima del habitáculo cuando el techo desmontable está quitado, los ingenieros aerodinámicos de Maranello han dotado al nuevo LaFerrari Aperta con unos pequeños deflectores en forma de “L” en las esquinas superiores de la luna delantera, elemento que permite desviar el flujo de aire lo necesario para evitar turbulencias en el habitáculo y optimizar el coeficiente aerodinámico (similar al del coupé).
La carrocería del Ferrari LaFerrari Aperta mantiene idénticas dimensiones exteriores que LaFerrari coupé (4.702 mm de longitud, 1.992 mm de altura y 1.116 mm de altura) y su principal diferencia se encuentra en el techo desmontable de una pieza que introduce la versión “Aperta”.
La nueva configuración ha requerido modificar el mecanismo de apertura de las puertas, que en la carrocería “Aperta” cuentan con una articulación y un grado de apertura específico, aunque siguen abriéndose hacia arriba, como en la versión coupé.
Todos estos cambios introducidos han incrementado ligeramente en peso en vacío del Ferrari LaFerrari Aperta (la marca no desvela el dato), aunque se encuentra muy próximo al marcado por LaFerrari coupé (1.350 kilogramos).