Carrocería con aerodinámica activa
Largas horas de trabajo en el mismo túnel de viento utilizado para los monoplazas de Fórmula 1 han servido también para desarrollar la configuración aerodinámica con reglaje activo del Ferrari LaFerrari.
Desde el primer momento, la intención de los ingenieros de la marca italiana ha sido conseguir el mayor grado de eficiencia aerodinámica visto hasta la fecha en un coche de calle (con un coeficiente cercano a 3) y la introducción de soluciones activas ha permitido adoptar una configuración específica de los reglajes del chasis en tiempo real.
Los elementos de reglaje activos afectan al alerón posterior (escamoteable), a dos aletas móviles del difusor de aire trasero y a tres deflectores situados en la parte delantera (en los bajos de la carrocería), modificando todos ellos su inclinación de forma automática para obtener así el máximo agarre en curva y frenada o para reducir la resistencia de penetración en el aire en función de las necesidades aerodinámicas requeridas en cada momento.
En la parte central del capó se ha practicado una abertura específica por la que sale el aire que entra en los radiadores delanteros, pero además genera un efecto aerodinámico que incrementa aún más el apoyo aplicado sobre el eje delantero. El diseño del alerón delantero (inspirado en los Fórmula 1), el faldón frontal (“splitter”), las aletas delanteras y las distintas entradas de aire practicadas en la carrocería ha sido perfilado en el túnel de viento para ofrecer la máxima eficiencia, en algunos casos incrementando el apoyo aerodinámico y en otros contribuyendo a la adecuada refrigeración de los distintos elementos mecánicos (motor, frenos, transmisión y baterías).
Los bajos de la carrocería tienen el fondo plano y cuenta con soluciones avanzadas adoptadas directamente de los Fórmula 1, como generadores de vórtice en la parte frontal o los difusores de aire situados por delante de las ruedas delanteras.