Chasis “Monocage III”, construcción ligera y aerodinámica específica
El McLaren Senna ha seguido las bases de la construcción ultraligera que caracteriza habitualmente al fabricante británico, utilizando fibra de carbono en todos los elementos del chasis, la carrocería y los principales elementos estructurales para reducir el peso al máximo.
La base del nuevo súper deportivo la configura su chasis monocasco “Monocage III” (una evolución del chasis “Monocage II” empleado en el McLaren 720S), con el que se ha conseguido la máxima rigidez estructural de un McLaren de calle hasta la fecha.
Todos los elementos de la carrocería están también confeccionados en fibra de carbono y la filosofía utilizada habitualmente por McLaren (“la forma sigue la función”) se ha empleado en los distintos detalles de su diseño exterior.
El ensanchamiento de las aletas y las amplias tomas de refrigeración son solo algunos de los detalles distintivos de su silueta exterior, que recibe numerosos elementos aerodinámicos entre los que destaca la generosa prolongación del faldón delantero (“splitter”), los planos aerodinámicos situados en la parte frontal (inspirados en los alerones de los monoplazas), el doble difusor trasero y el enorme alerón biplano colocado en la parte posterior.
Además, para incrementar su eficacia, el McLaren Senna cuenta con elementos aerodinámicos móviles en los alerones delanteros y el alerón trasero, que tiene 6.500 cm² de área y un accionamiento hidráulico para aumentar su inclinación al máximo en las fases de frenada y ejercer un efecto de “aerofreno”.
El toque estilístico lo marca la posibilidad de elegir entre uno de los cinco colores especiales “By McLaren” para pintar los alerones delanteros (integrados en las tomas de aire frontales), las pinzas de freno, el amortiguador que levanta las puertas y los detalles decorativos de los asientos, destacando las tonalidades “Azul Azura” y “Naranja McLaren”.
Como el resto de los elementos de la carrocería, las puertas del McLaren Senna están fabricadas en fibra de carbono y su diseño está inspirado en las puertas del primer McLaren F1, con apertura hacia arriba y la particularidad de contar con una ventana adicional situada en la parte inferior (según McLaren, para reforzar la conexión visual entre el conductor y la pista).
Con todo esto, el McLaren Senna muestra sobre la báscula un peso en seco de 1.198 kilogramos (sin fluidos), convirtiéndose en el McLaren de calle más ligero construido desde la aparición del primer McLaren F1 (1992), que tenía un peso en seco de 1.018 kilogramos.
Así pues, el McLaren Senna ofrece una impresionante relación peso/potencia de 1,5 kg/CV (a los británicos les gusta hablar de una relación de 668 CV por tonelada) y la agilidad propia de un coche de carreras.