Chasis para asfalto, para tierra y para nieve
Además de la carrocería reforzada y el entramado estructural con barras de seguridad antivuelco (que incrementan también la rigidez torsional), el nuevo Volkswagen Polo R WRC presenta en su exterior importantes cambios respecto a un Polo GTi de calle. El más notable es que ha crecido nada menos que 138 mm en anchura (hasta 1.820 mm, que es la anchura máxima permitida) y es 96 mm más bajo en su configuración para asfalto (1.359 mm), manteniendo una longitud de 3.976 mm. Los ingenieros han trabajado también en llevar sus cotas hasta el extremo, incrementando 12 mm la distancia entre ejes (2.480 mm) y ensanchando las vías nada menos que 167 mm (1.610 mm delante y detrás), además de emplear materiales ligeros para obtener un peso final de 1.200 kilogramos (el peso mínimo permitido por el reglamento). Un material compuesto de fibra de carbono y kevlar ha sido empleado para fabricar las puertas, el capó, el portón trasero, los aletines ensanchados y su enorme alerón posterior de doble plano.
Como en el resto de coches WRC, las suspensiones están desarrolladas no solo para ofrecer la máxima eficacia y posibilidades de reglaje, sino también para ser reparadas o sustituidas con extraordinaria rapidez en caso de necesidad. Cuenta con unos conjuntos independientes de tipo McPherson en las cuatro ruedas, dotados con muelles helicoidales dobles (regulables en precarga y altura), barras estabilizadoras en ambos ejes y amortiguadores de gas desarrollados por “ZF-Sachs” (regulables en compresión y extensión). Dichos elementos cuentan con un reglaje específico en función del tipo de superficie donde se desarrolla el rally. Así pues, los amortiguadores utilizados para asfalto tienen un recorrido de 180 mm, mientras que los amortiguadores utilizados para rallyes de tierra incrementan su recorrido hasta 275 mm.
El equipo de frenos y las ruedas también son diferentes en función de la superficie sobre la que se corre. Sobre asfalto, el Volkswagen Polo R WRC lleva cuatro discos ventilados y rayados (flotantes, con la campana interior en aluminio) que tienen 355 mm de diámetro delante y 300 mm detrás, mientras que sobre tierra o superficies deslizantes se recurre a un diámetro de 300 mm en las cuatro ruedas, en cualquier caso, mordidos por pinzas fijas de aluminio de cuatro pistones desarrolladas por los especialistas de “Alcon”.
Las llantas de aleación “O.Z. Racing” de 8 x 18” que se emplean en asfalto (con neumáticos semi-slick en medida 20/65 – 18) y nieve se sustituyen por llantas de aleación más pequeñas en los rallyes de tierra y hielo, con una medida de 7 x 15 pulgadas.
En los rallyes que se disputan sobre superficies deslizantes (menos exigentes con los frenos) se recurre a discos de freno y llantas de menor tamaño porque se reduce así el peso de las masas no suspendidas, descargando de trabajo a los amortiguadores (aspecto especialmente importante sobre tramos bacheados).