“Cockpit” inspirado en los F1 y adaptado para quitar el techo
El “cockpit” de los monoplazas de Fórmula 1 ha servido de inspiración a los ingenieros de Ferrari a la hora de desarrollar el habitáculo de LaFerrari. De entrada, parte de la estructura de los asientos está integrada en el mismo chasis monocasco y la cabina ofrece una mayor inclinación de tronco, piernas y brazos del conductor, detalle que ha permitido rebajar el centro de gravedad y también incrementar las sensaciones que percibe el piloto sobre las reacciones del vehículo.
Los asientos bacquet (confeccionados a medida por los especialistas de “Lear”) están situados en una posición fija y no ofrecen posibilidad de reglaje longitudinal (para optimizar el reparto de pesos). Esto ha obligado a desarrollar un mecanismo de reglaje en distancia de los pedales que, combinado con el reglaje en distancia y altura del volante, permite al conductor encontrar la posición adecuada para manejar todos los mandos con comodidad.
El volante está achatado en la parte superior e inferior, con el aro acabado en Alcántara y fibra de carbono, los mandos de control integrados (cambio de luces, intermitentes, limpiaparabrisas, suspensión regulable, botón de arranque y “Manettino”) y unas luces en la parte superior que indican al conductor el momento en el que el motor llega al máximo régimen.
Fijadas a la columna de dirección están las levas de cambio secuencial, realizadas en fibra de carbono y con un mayor tamaño para su cómodo accionamiento.
Alcántara, cuero y fibra de carbono son los materiales que revisten el interior de LaFerrari Aperta, que en su consola central cuenta con una “aleta” que reúne los botones de selección del cambio “F1 e-DCT” y del control de arrancadas “Launch Control”, mientras que los mandos de control del climatizador automático y el equipo multimedia (audio, navegación y telemetría) se encuentran integrados en la parte central del salpicadero.
El cuadro de instrumentos prescinde de cualquier elemento analógico, para ofrecer toda la información mediante una pantalla en color de 12,3 pulgadas. El conductor puede configurar dicha información a su gusto y seleccionar varias modalidades de representación de los distintos datos, incluido un modo inspirado en las pantallas de los coches de competición, con indicador de régimen del motor, temperatura de agua y aceite, marcha engranada, velocímetro digital, monitorización de presión y temperatura de las cuatro ruedas en tiempo real y telemetría (tiempos por vuelta, velocidad máxima por vuelta, reconocimiento de las curvas del circuito, etcétera).
El “Manettino” integrado en el volante es ya tradición en todos los modelos desde el Ferrari F430 (2004) y está inspirado en los mandos de control empleados en los Fórmula 1. En LaFerrari Aperta cuenta con cinco posiciones de reglaje, “Wet” (“Mojado”), “Sport” (“Deportivo”), “Race” (“Carrera”), “CT OFF” (“Control de tracción desactivado”) y “ESC OFF” (“Control de tracción y estabilidad desactivados”).
Con dicha maneta, el conductor selecciona el reglaje más conveniente en función del estilo de conducción puntual, afectando a los reglajes de la suspensión “SCM-E” y la aerodinámica activa, al funcionamiento de la caja de cambios “F1 e-DCT, el diferencial autoblocante electrónico “E-Diff 3”, la respuesta de los motores, las ayudas electrónicas (ABS, control de tracción “EF1-Trac” y control de estabilidad “ESC”) y también al grado de asistencia de la dirección electrohidráulica (desarrollada por TRW).
Una particularidad del habitáculo del Ferrari LaFerrari Aperta respecto a la versión coupé es que lleva un “cortavientos” situado entre los dos asientos, cuya forma curvada le permite recoger el flujo de aire que entra en el habitáculo por la parte posterior y desviarlo lentamente hacia el exterior a través de unas canalizaciones específicas, solución que permite incrementar el confort acústico de los pasajeros.