Construcción en materiales ligeros para 1.470 kg de peso
Como el resto de los Porsche 911, el chasis monocasco autoportante del Porsche 911 GT2 RS está fabricado en aluminio y acero de alta resistencia, siendo en los distintos elementos de la carrocería donde se aprecia el trabajo específico de aligeramiento realizado en esta versión prácticamente de competición.
Tanto las puertas como las aletas traseras están fabricadas en aluminio y se ha empleado plástico reforzado en fibra de carbono en la construcción del capó trasero del motor, la tapa delantera del maletero, las dos aletas delanteras (pintadas en el color de la carrocería), las “branquias” de refrigeración de las aletas delanteras (de mayor tamaño que en el 911 GT3 RS), la cubierta de los retrovisores exteriores, el nuevo alerón trasero (sujeto por dos soportes fijos de aluminio forjado en color negro) y las barras estabilizadoras de ambos ejes (con el “Paquete Weissach” opcional).
También se ha recurrido a la misma tapa del techo empleada en el 911 GT3 RS, fabricada en ligero magnesio (para rebajar el centro de gravedad) y personalizada con una hendidura longitudinal en el centro.
Además, la luneta posterior y las ventanillas laterales traseras están realizadas con un tipo de vidrio de composición ligera (utilizado por primera vez en Porsche), con una ligereza similar al policarbonato y especialmente resistente a los arañazos y las roturas.
Bloque de motor y culatas son de aluminio, los elementos internos han sido aligerados al máximo, el silencioso trasero principal es de titanio y las suspensiones tienen construcción de aluminio.
El interior carece de asientos traseros y el cliente puede optar por la posibilidad de suprimir el climatizador automático y el equipo de audio que lleva de serie para optimizar aún más la excelente relación peso/potencia de 2,1 kg/CV, gracias a su peso final en vacío de 1.470 kilogramos.
Esto supone que el nuevo Porsche 911 GT2 RS (Serie 991) es 130 kilogramos más ligero que un Porsche 911 Turbo S (1.600 kg), aunque la principal reducción de peso se debe a la propulsión exclusivamente en las ruedas traseras, que ha permitido prescindir del árbol de transmisión hacia el eje delantero y el diferencial delantero adicional que tiene el 911 Turbo S con tracción total.
Comparado con otras versiones “RS”, el actual Porsche 911 GT2 RS es 50 kg más pesado que el Porsche 911 GT3 RS de la misma generación (1.420 kg/500 CV) y también 25 kg más pesado que el Porsche 911 GT2 RS de la anterior generación 997 (1.445 kg/620 CV).