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Audi RS 7 Sportback 4.0 V8 TFSI quattro

Escrito por: Víctor M. Fernández - 7 agosto 2013

Desconexión de cilindros “COD” y bajo consumo

El nuevo Audi RS 7 tiene un motor muy elástico, con abundante potencia y par en un régimen muy amplio de revoluciones, pero también destaca por su contenido nivel de emisiones contaminantes (229 gr/km) y aquilatadas cifras de consumo. Para conseguirlo cuenta con un sistema que se encarga de desactivar cuatro de sus ocho cilindros (gracias a la distribución “Valvelift”) cuando el conductor realiza una conducción suave. El sistema “COD” (“Cylinder On Demand”) ajusta el funcionamiento del motor a las solicitudes del acelerador y desactiva automáticamente los cilindros 2, 3, 5 y 8 cuando la gestión electrónica detecta una velocidad de crucero constante a ritmo moderado (hasta 3.500 rpm y 250 Nm aproximadamente). Cuando se desconectan los cilindros, el sistema cierra sus cuatro válvulas y corta la inyección de combustible. La transición entre el funcionamiento del motor con cuatro u ocho cilindros apenas requiere unas centésimas de segundo y resulta imperceptible para el conductor, que en todo momento dispone de la respuesta solicitada en el acelerador. Tan solo puede saber que el motor está en modo “cuatro cilindros” mediante una indicación reflejada en la instrumentación.

Para contrarrestar las mayores vibraciones que produce el motor cuando funciona con cuatro cilindros, el Audi RS 7 lleva unos soportes de motor hidráulicos que tienen unos actuadores electromagnéticos activos, encargados de compensar las oscilaciones.

El sistema “COD” optimiza el gasto medio de combustible en torno a un 5 por ciento (hasta un 12 por ciento a una velocidad constante de 100 km/h), pero las cifras de consumo se han reducido hasta un 40 por ciento respecto al motor 5.0 V10 de 579 CV empleado en anteriores modelos deportivos de Audi. Esto se ha conseguido gracias al nuevo propulsor más eficiente (con menos cilindros y menor cilindrada), su inyección directa de última generación, el sistema de parada y arranque automático “start & stop”, la gestión inteligente del consumo eléctrico y la dirección con asistencia electromecánica, ajustando así el consumo medio homologado hasta 9,8 litros/100 km (el consumo medio del Audi RS 6 5.0 V10 TFSI quattro de la anterior generación era de 13,9 litros/100 km).