Doble embrague robotizado en la caja de cambios “SSG”
Que el McLaren 650S Spider sea capaz de acelerar tan rápido se debe en buena medida a la rapidez de funcionamiento de su cambio automatizado de doble embrague “SSG” (“Seamless Shift dual clutch Gearbox”). Esta caja secuencial de siete marchas se puede utilizar de forma manual o automática y cuenta con cuatro modos de funcionamiento (Invierno, Normal, Sport y Circuito) que el conductor puede seleccionar mediante los mandos situados en la consola central, adaptando así la rapidez de selección del cambio a las necesidades de conducción puntuales.
El tiempo de cambio se puede reducir todavía más gracias a la exclusiva función denominada “Pre-Cog”, que precarga el accionamiento del embrague cuando el conductor pulsa levemente las levas de cambio situadas detrás del volante. Así, el engranaje de marcha resulta instantáneo, emulando la rapidez del cambio de los monoplazas McLaren de Fórmula 1.
Otra función exclusiva de la caja de cambios “SSG” permite al conductor agilizar la dinámica de funcionamiento del cambio. Tan solo es necesario mantener pulsada la leva izquierda del volante (con la que reducimos marchas) en la entrada a las curvas para que el cambio robotizado se encargue de engranar la marcha precisa que nos permita salir de la curva con la máxima capacidad de aceleración.
Como ocurre en otros deportivos con el cambio secuencial automatizado, este modelo cuenta con un control de salidas (“Launch Control”), para obtener la máxima capacidad de aceleración desde parado.
Por si fuera poco, los ingenieros de McLaren han realizado algunas mejoras en el control electrónico (“software”) de la caja de cambios del 650S para conseguir unos cambios de marcha todavía más rápidos y sugestivos que en el McLaren MP4-12C. Por ejemplo, cada vez que el conductor sube una marcha en los modos de conducción “Sport” o “Track” (“circuito”), el sistema realiza un preciso corte de chispa en las bujías que se traduce en un sugestivo petardeo en cada cambio y la emisión de pequeñas explosiones por las salidas de escape.
También se ha tenido en cuenta el confort de manejo en el uso cotidiano y se ha revisado la puesta a punto del dispositivo robotizado de su doble embrague para obtener unos cambios más suaves y refinados a baja velocidad.
La propulsión del McLaren 650S se realiza a través de las ruedas traseras y las ayudas electrónicas se encargan de aportar la máxima capacidad de tracción mediante el dispositivo “Brake Steer”, que forma parte de su “chasis pro activo”.
El “Brake Steer” frena selectivamente la rueda interior trasera en fases de aceleración para que no se produzca patinamiento, actuando a modo de autoblocante activo y aportando una mayor precisión de guiado en las curvas, al ejercer un leve efecto direccional controlado. Dicho dispositivo fue desarrollado y empleado inicialmente por McLaren para sus Fórmula 1 en la temporada 1998 (McLaren MP4/13), aunque rápidamente fue prohibido por el reglamento dada su eficacia y la ventaja que aportaba a los monoplazas de Woking.