«Dynamic Light Assist» de Volkswagen
El «Dynamic Light Assist» de Volkswagen viene a ser un salto adelante en seguridad durante la conducción nocturna. Cuando el sistema se activa, el automóvil conecta las luces de carretera permanentemente.
La forma que tiene de no deslumbrar al resto del tráfico es lo verdaderamente novedoso. El “DLA” permite enmascarar al resto del tráfico oscureciendo un área, de forma que se genera una zona de sombra que se adapta en cada situación a la distancia, posición o velocidad a la que nos acercamos o alejamos con el automóvil precedente. Esta “zona de sombra” se consigue primordialmente gracias a unos filtros motorizados delante de la lámpara, que Volkswagen denomina «Vario-X». En determinadas situaciones, también se puede variar la inclinación de la lámpara, ya sea en horizontal o en vertical, o los dos elementos al mismo tiempo.
El sistema, y quizá lo más llamativo al volante, es totalmente dinámico; es decir, se adapta constantemente a la situación del tráfico según nos vamos moviendo nosotros y el resto del tráfico. El objetivo es tener siempre disponible el máximo de superficie iluminada adaptándose permanentemente a las particularidades del tráfico.
Una singularidad añadida es que, gracias a los filtros situados entre la lámpara y el reflector, cada faro funciona de forma totalmente independiente, de manera que siempre está disponible la máxima cantidad de luz que las dos lámparas pueden dar según una situación de tráfico dada, siempre con la misma premisa: luz de carretera conectada y no deslumbrar. Es difícil establecer cuántas combinaciones es capaz de reconocer el sistema y cómo reacciona ante ellas –las situaciones reales de tráfico tienden a infinito-. En situaciones límite, el faro derecho puede llegar a girarse automáticamente a la cuneta para no deslumbrar, mientras el izquierdo le suple aumentando el haz de luz en longitud y anchura, y viceversa.
La presencia de los filtros entre el faro y el reflector hace que se generen “túneles de luz”, y zonas de transición entre la oscuridad y la máxima iluminación a medida que nos alejamos, acercamos o rebasamos la zona de cruce con un coche que viene en sentido contrario. Si no es suficiente, el faro es capaz de girarse y de apuntar hacia otra dirección.
Los dos vídeos que mostramos son muy representativos de cómo funciona este sistema en la práctica. El primero es una animación de Volkswagen, el segundo es una prueba real en carretera practicada por el equipo de Autolimite.com.