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BMW M3 / Sierra RS Cosworth / «Deltona»

Escrito por: Víctor M. Fernández - 8 noviembre 2011

Eficacia integral (Lancia Delta HF Integrale Evoluzione)

Como plato final, exploramos las sensaciones que aporta el Delta HF Integrale Evoluzione. Simplemente su aspecto ya impone… tan gordo… tan bestia… recién salido de un gimnasio hasta las trancas de anabolizantes. No me extraña que desde su aparición se ganara el calificativo de “Deltona”. Y, bajo el capó, pura potencia en su motor 2.0 Turbo 16V. Va todo tan apretado que no cabe nada más, hasta el punto de que hubo que abultar el capó para meter tan impresionante cuadra de caballos ahí dentro. Por si fuera poco, nuestra unidad de pruebas es casi más “de carreras” que de calle, con retoques en la mecánica que han elevado la potencia hasta unos 280 CV, separadores de rueda que ensanchan las vías otro par de centímetros y las mismas llantas Speedline de Magnesio que llevaban los Integrale de competición, con neumáticos 215/40 ZR 17.

Lejos de sentirme intimidado, me pongo al volante y mis 50 cm de espalda quedan encajados a la medida en sus sobresalientes asientos bacquet tapizados en suave tejido Alcántara. El pedal del acelerador está recrecido para hacer con más facilidad el punta-tacón, pero el puesto de conducción no se puede decir que sea precisamente ergonómico. No obstante, acabo encontrando una postura intermedia para llegar bien a todos los mandos y el primer “empujón” de su mecánica me hace olvidar que la posición del volante resulta mejorable.

El despliegue de instrumentos es impresionante y el conductor está perfectamente informado de todo cuando sucede en la mecánica. Por si fuera poco, el coche que probamos tiene un manómetro de sobrealimentación adicional y un indicador de temperatura del turbo (que puede superar los 500º centígrados cuando exigimos todo su potencial). También lleva un botón para pulverizar un chorro de agua sobre el intercooler, con el fin de refrigerarlo, algo que el coche va haciendo de forma automática cada cierto tiempo en su configuración de serie.

¡Y comienza el espectáculo! Al contrario que el motor del Sierra RS Cosworth, el del Integrale tiene bajos, medios y altos, empujando como una bestia entre poco más de 2.500 rpm y la zona roja del cuentavueltas, situada a 6.500 rpm. Su cambio de cinco velocidades nos va pidiendo las marchas a un ritmo frenético y su manejo resulta también acorde con lo esperado en un deportivo. El tirón es tan progresivo como contundente y su transmisión integral araña el asfalto con una eficacia endiablada, contando con un reparto de tracción del 47 por ciento delante y el 53 detrás.

El “Deltona” pisa con un aplomo extraordinario, la suspensión va firme y los movimientos de la carrocería están bien contenidos. Además, la frenada es potente y sus pinzas monobloque de cuatro pistones muerden con eficacia los discos ventilados y perforados que lleva delante. La dirección es rápida y asegura un guiado preciso en todo momento. En condiciones normales resulta tan fácil de conducir que no nos damos cuenta del elevado ritmo al que vamos. El “Deltona” lo aguanta todo y ahí estriba en parte su peligro. El coche se agarra tanto que hay que anticiparse siempre a sus reacciones si no queremos tener un susto, puesto que aquí no encontraremos ninguna ayuda electrónica que nos eche una mano cuando cometemos un error de bulto. Aquellos que quieran explorar sus límites y carezcan del nivel de pilotaje necesario deben tenerlo especialmente en cuenta. Para aquellos que tengan todo perfectamente controlado y sean capaces de domar la fiera, la diversión no alcanzará límites.

En tramos virados, el Integrale muestra siempre una leve tendencia subviradora en la entrada a las curvas, pero un simple “ahueque” en el acelerador es suficiente para que el eje trasero comience a deslizar y nos permita colocar el morro apuntando hacia la salida de la curva. Llegados a ese punto, sólo hace falta acelerar para que su eficaz tracción total nos catapulte de nuevo hacia la siguiente curva. En fin, toda una máquina difícil de igualar y también de olvidar.