El GR Yaris tiene un freno de mano como tiene que ser
En esta vorágine de modernidad que inunda la tecnología de los coches actuales, el freno de estacionamiento eléctrico ha sustituido casi por completo la tradicional palanca del freno de mano manual.
El freno de estacionamiento eléctrico aporta una mayor comodidad de accionamiento en el uso cotidiano (se acciona apretando un botón y se quita automáticamente cuando comenzamos la marcha) y la mayor parte de las marcas lo han acabado introduciendo en sus modelos para satisfacer la demanda de los usuarios.
Pero el freno de estacionamiento eléctrico tan solo sirve para eso, para estacionar, mientras que el freno de mano manual permite aplicar algunas técnicas avanzadas de conducción que son empleadas a menudo por los pilotos de rally para colocar el coche en curvas muy cerradas (bloqueando puntualmente las ruedas del eje trasero para conseguir rotar el coche con más facilidad en las horquillas).
Este es el motivo por el cual, acertadamente, el Toyota GR Yaris sigue manteniendo la tradicional palanca de freno de mano entre los asientos delanteros, perfectamente posicionada para ser accionada a gusto del conductor.
Aunque el mecanismo del coche de serie sigue siendo tradicional (no es tan evolucionado como el freno de mano hidráulico de los coches de rally), resulta suficiente para que podamos utilizarlo para algo más que estacionar.
Además, los técnicos de Gazoo Racing han coordinado el accionamiento del freno de mano con el desacoplamiento del dispositivo central multidisco, para conseguir así la respuesta más eficaz cuando se emplea dicha técnica de conducción en este pequeño deportivo de tracción total.
En la actualidad, el freno de mano manual ha sido sustituido por el freno de estacionamiento eléctrico en la mayor parte de los coches, incluidos los modelos deportivos, sorprendiendo gratamente que los ingenieros de Toyota lo hayan mantenido en su GR Yaris, sin duda una muestra más del enfoque utilizado en su desarrollo, inspirado en el mundo de los rallies.
Que contemos con dicho elemento no quiere decir que tengamos que ir por el mundo dando “garrotazos” para colocar el coche, pero se agradece que nos ofrezcan la posibilidad de elegir en qué momento podemos utilizarlo (generalmente en horquillas muy cerradas y a baja velocidad).
La técnica de tirar del freno de mano requiere además cierta experiencia y coordinación para conseguir el resultado esperado, debiendo tener muy clara su ejecución para que no acabe costándonos un desastre de chapa y pintura.