El sofisticado sistema de refrigeración del Audi RS Q e-tron
Mientras que el motor y la transmisión son los dos principales elementos mecánicos que requieren refrigeración en un coche de carreras convencional, el nuevo Audi RS Q e-tron ha necesitado un complejo sistema de refrigeración para el correcto funcionamiento de sus dos propulsores eléctricos, el generador “MGU”, el motor térmico y la batería de alto voltaje, necesitando nada menos que seis circuitos específicos para optimizar la temperatura de cada elemento, incluida la refrigeración del “intercooler” de admisión y el sistema de aire acondicionado del habitáculo.
El principal desafío de los ingenieros de Audi en este aspecto se ha centrado en cómo sacar hacia el exterior el calor que el coche genera en su interior, comenzando a trabajar con un proceso de simulaciones “CFD” (“Dinámica Computacional de Fluidos”) para la aerodinámica del coche y el diseño posterior de los sistemas individuales de refrigeración.
El potente funcionamiento de los motores eléctricos del Audi RS Q e-tron comienza en su conjunto de baterías de alto voltaje “HVB” («High Voltage Battery”), que producen una elevada temperatura con la demanda de energía y también en el proceso de recarga del sistema generador de energía (motor térmico + “MGU”).
Para refrigerar este importante elemento, el Audi RS Q e-tron cuenta con un circuito de baja temperatura que lleva un radiador específico bajo el capó de la zona delantera (en la parte derecha) y utiliza un líquido refrigerante (llamado “Novec”) que no es conductor de la corriente eléctrica.
Casi en paralelo con el radiador de la batería se ha colocado otro radiador similar (en la parte izquierda) que forma parte del circuito adicional de baja temperatura que se encarga de refrigerar los tres motores eléctricos “MGU” (“Motor Generator Unit”) que hay en el coche, los dos propulsores (uno en cada eje) y el otro que actúa como generador de electricidad junto al motor térmico.
Estos dos radiadores delanteros tienen una disposición casi longitudinal a la marcha y están asistidos cada uno por su correspondiente electroventilador (que actúan como extractores de aire).
Otro circuito de refrigeración independiente se encarga de rebajar la temperatura del líquido hidráulico con el que trabajan la dirección asistida y los gatos del vehículo (uno a cada lado), contando para ello con un radiador específico situado en la entrada de aire de la parte delantera izquierda del Audi RS Q e-tron.
En la entrada de aire delantera derecha se ha colocado el condensador del sistema de aire acondicionado del coche, que permite a los pasajeros rebajar la temperatura del habitáculo en las calurosas etapas desérticas, contando con un ventilador regulable para la circulación del aire (el sistema climatizador es obligatorio por reglamento).
Los dos últimos circuitos de refrigeración demandados por el Audi RS Q e-tron se encargan de mantener la temperatura óptima del motor térmico (que cumple las funciones de generador) y del aire de admisión comprimido por el turbo (“intercooler”).
Cada uno de estos circuitos de alta temperatura cuenta con un radiador independiente, uno de ellos encargado de refrigerar tanto el líquido refrigerante como el aceite lubricante del motor térmico y el otro encargado de rebajar la temperatura de admisión de dicho motor “TFSI” (para optimizar su rendimiento).
La generosa toma de aire situada en el techo del Audi RS Q e-tron tiene dos canalizaciones que dividen el flujo de aire hacia los dos radiadores traseros (la derecha para el “intercooler” de admisión y la izquierda para el radiador del motor de gasolina), contando también con dos electroventiladores independientes encargados de extraer el calor si es necesario, por ejemplo, cuando el coche rueda a baja velocidad en zona de muchas dunas.