Evolución aerodinámica para ganar agarre en la pista
El imponente aspecto del nuevo Porsche 911 GT3 RS parece incluso más llamativo en algunos detalles que el del propio Porsche 911 GT3 Cup de carreras, en el cual se ha inspirado directamente en su evolucionada concepción aerodinámica.
El faldón delantero ha crecido ligeramente para adaptarse al incremento de anchura de las aletas delanteras, que ahora tienen en su parte superior unas llamativas salidas de refrigeración que también cumplen una función aerodinámica, para aportar un mayor agarre a las ruedas delanteras. Dichas salidas no solo aseguran una ventilación eficiente de los pasos de rueda delanteros, sino que también contribuyen a reducir la sobrepresión generada por el giro de las ruedas y el empuje ascensional que provocan.
Todos los bajos están carenados para canalizar el aire con mayor eficacia hacia el difusor trasero y se han practicado unas nuevas tomas de admisión (en las aletas traseras) y de refrigeración (en la tapa del capó trasero) para adaptarse a las nuevas exigencias de este deportivo sobre el circuito.
Los cambios introducidos en la parte delantera para incrementar la carga aerodinámica se han compensado con un nuevo alerón trasero fijo de generoso tamaño, que está fabricado en fibra de carbono (pintado en el color de la carrocería) y sujeto por dos ligeros soportes de aluminio forjado que sitúan el plano del alerón prácticamente a la altura del techo (mejorando así su capacidad de carga aerodinámica).
Dicho alerón trasero admite un leve reglaje en inclinación, para adaptarlo a las necesidades puntuales exigidas por las características del trazado de cada circuito.