Evolución en el chasis y en su motor bóxer de 510 CV
Porsche sigue fiel a la propulsión atmosférica en el Porsche 911 RSR 2017, con una nueva revolución de su motor de seis cilindros “bóxer” con 3.996 centímetros cúbicos e inyección directa de gasolina, capaz de desarrollar una potencia de 510 CV con la brida de admisión impuesta por el reglamento técnico de la categoría “LM-GTE” (sin dicha brida restrictora sería más potente todavía).
La caja de cambios se ha aligerado con una carcasa fabricada en magnesio y cuenta con un sistema neumático robotizado que permite al piloto seleccionar las seis marchas de manera secuencial, a través de las levas situadas detrás del volante.
Las suspensiones independientes de doble triángulo superpuesto cuentan con amortiguadores regulables de cuatro vías y también reciben mejoras en su diseño para permitir a los mecánicos cambios de reglaje con más facilidad y rapidez.
El equipo de frenos del eje delantero se ha optimizado en el renovado Porsche 911 RSR con nuevos discos flotantes de mayor tamaño. Están fabricados en material compuesto (disco de fundición y corona interior de aluminio) y tienen 390 mm de diámetro (380 mm en el anterior 911 RSR), mientras que los discos traseros siguen siendo de 355 mm de diámetro.
No hay cambios en las dimensiones de las llantas forjadas “BBS” de 18 pulgadas de diámetro, ni en los neumáticos Michelin Pilot Sport GT de competición, en medida 30/68-18 delante (300 mm de ancho, 680 mm de diámetro y llanta de 18”) y 31/71-18 detrás (310 mm de ancho, 710 mm de diámetro y llanta de 18”).
Por primera vez en un Porsche GT de carreras, el Porsche 911 RSR 2017 incorpora un sistema de alerta para prevenir colisiones (basado en un dispositivo radar). El denominado “Collision Avoid System” es capaz de detectar durante la carrera (incluso de noche) otros coches que se acerquen por detrás (hasta los más rápidos sport prototipos “LMP1” o “LMP2”), permitiendo al piloto evitar alcances durante el adelantamiento de vehículos más veloces.
En el interior del Porsche 911 RSR se ha recurrido a una estructura de barras antivuelco más evolucionado y a un nuevo asiento de competición fijado al chasis (mejorando la seguridad y optimizando el reparto de pesos), contando con un nuevo dispositivo para regular los pedales en distancia y ajustar a gusto del piloto.
El volante lleva integrados los mandos de control principales y una pantalla en color donde el piloto puede visualizar numerosos parámetros del vehículo, además de distintos comandos para seleccionar los mapas electrónicos disponibles y regular el control de tracción, entre otros detalles.