Evolucionada tracción total para carretera y campo
A pesar de tener unas especificaciones claramente enfocadas para su uso por carretera, el Range Rover Sport SVR no prescinde de las cualidades todo terreno que son características en toda la gama Land Rover, contando para ello con una caja “transfer” de dos relaciones (normal y reductora). No obstante, las incursiones “off road” están más limitadas por el enorme tamaño de sus ruedas (con neumáticos de asfalto de altas prestaciones) y por unos ángulos de ataque y salida recortados a causa de sus faldones aerodinámicos más pronunciados, aunque la sección inferior del paragolpes delantero ofrece la posibilidad de desmontarlo para acometer unos ángulos más agresivos.
Su tracción permanente a las cuatro ruedas cuenta con un embrague multidisco de control electrónico alojado en el diferencial central, que se encarga de realizar un reparto de par activo entre las ruedas delanteras y traseras. En condiciones normales, dicho reparto de tracción es al 50 % en ambos ejes, pudiendo llegar también a su completo bloqueo (100 %).
En opción puede llevar además un bloqueo mecánico activo del diferencial trasero (recalibrado específicamente para el SVR) y las pérdidas de motricidad están también asistidas por un frenado electrónico del diferencial (que frena de forma independiente las ruedas que pierden tracción o se quedan sin contacto con el suelo en cruces de eje).
La caja transfer cuenta con una reductora de relación 2,93 a 1 y está sincronizada para permitir el paso de marchas largas a cortas y viceversa sin necesidad de detener el vehículo (hasta una velocidad de 60 km/h).
Todo el sistema de transmisión cuenta con una gestión electrónica que adopta la configuración mecánica óptima (de reparto de tracción y bloqueo de diferenciales) en función del programa seleccionado por el conductor con el “Terrain Response 2”, que permite seleccionar entre 6 posiciones: “Autopista”, “Carretera”, “Barro y nieve”, “Roderas”, “Arena suelta” y “Piedras”.
Dichos programas afectan también al funcionamiento de las ayudas electrónicas (ABS, control de descenso en pendientes “HDC”, control de tracción y control de estabilidad) y a la altura de la suspensión neumática, que permite elevar el coche 65 mm y establecer una altura libre al suelo entre 213 y 278 mm.
En función de la altura de la suspensión neumática, también se producen variaciones en el ángulo de ataque (entre 22,4º y 30º), el ángulo ventral (160º y 153º) y el ángulo de salida (entre 22,5º y 27,3º).
La profundidad máxima de vadeo es en cualquier caso de 850 mm y puede llevar en opción un sensor de vadeo que nos indica en el interior la profundidad que está cubriendo el coche.