Fibra de carbono, asientos bacquet y barras antivuelco
El “cockpit” (habitáculo) está desprovisto de cualquier elemento que no sea imprescindible en un coche de competición y la fibra de carbono vuelve a ser el material empleado para realizar los paneles de las puertas, salpicadero y consola central (expresamente orientada hacia el piloto).
Además del arco de seguridad antivuelco, los asientos bacquet, los cinturones de arnés de seis puntos y el equipo de extinción de incendios, lo más característico del interior es su volante (fabricado en fibra de carbono) con mandos multifunción, que lleva integradas en la parte trasera las levas de cambio secuencial. El diseño de dicho volante está inspirado en el utilizado por los monoplazas McLaren MP4/24 de Fórmula 1 y el piloto tiene a su alcance los mandos de reglaje de la gestión del motor, el funcionamiento del ABS y el grado de actuación del control de tracción, además de los botones para seleccionar el punto muerto y la marcha atrás, dar ráfagas con las luces, conectar los limpiaparabrisas o cambiar las pantallas de información del display de instrumentación, entre otras cosas.
El aire acondicionado es el único dispositivo de confort adoptado en este coche de competición, elemento que es de obligada instalación en la reglamentación técnica de los principales campeonatos de vehículos GT, para refrigerar un habitáculo que, de lo contrario, podría superar los 60º centígrados de temperatura en condiciones de carrera.