Fibra de carbono, menos peso y aerodinámica activa
El acrónimo “GTA” (“Gran Turismo Alleggerita”) fue empleado por primera vez en el Alfa Romeo Giulia Sprint GTA (fabricado en edición limitada a 500 unidades entre 1965 y 1969), una versión de carretera desarrollada por “Autodelta” (el equipo oficial de carreras de Alfa Romeo) que había sido profundamente aligerada para su homologación en competición, principalmente en Grupo 2.
La carrocería autoportante de acero que empleaba el Alfa Romeo Giulia Sprint GT fue sustituida por una idéntica fabricada en aluminio que permitió rebajar hasta los 745 kilogramos el peso del Giulia GTA (950 kilogramos en la versión Sprint GT de carretera), además de introducir llantas de magnesio, ventanillas laterales aligeradas y eliminar elementos superfluos en el habitáculo.
El motor biárbol de 1.570 centímetros cúbicos también fue evolucionado por los ingenieros de “Autodelta” hasta alcanzar una potencia de 170 CV a 7.800 rpm en las versiones de competición, consiguiendo así una relación peso/potencia de 4,38 kg/CV (115 CV a 6.000 rpm y 8,26 kg/CV respectivamente en el Alfa Romeo Giulia Sprint GTA de calle).
Han pasado más de cinco décadas desde entonces, pero la filosofía de máxima potencia y mínimo peso ha seguido aplicándose con la misma esencia en los nuevos Alfa Romeo Giulia GTA / GTAm, que aun siendo coches de calle tienen características técnicas inspiradas en sus antecesores de carreras.
Partiendo sobre la base de la ligera plataforma “Giorgio”, estrenada en la actual gama Giulia, el aluminio forma parte de la construcción de buena parte de los brazos de suspensión, las puertas, el motor y otros muchos elementos de las versiones GTA / GTAm, pero el Giulia moderno cuenta también con otros materiales ligeros que no se empleaban en el Giulia GTA de 1965, como el titanio y la fibra de carbono.
Así pues, la fibra de carbono se ha utilizado en los nuevos Alfa Romeo Giulia GTA / GTAm para la fabricación del paragolpes frontal, el capó, las aletas delanteras, los aletines traseros, la tapa del techo y el árbol de transmisión, pero también en todos los elementos aerodinámicos (faldón delantero, deflectores de las taloneras laterales, alerón trasero y difusor posterior), en la cubierta de los retrovisores (con los colores de la bandera de Italia haciendo contraste), en la estructura monocasco de los asientos bacquet delanteros y en muchas molduras decorativas del habitáculo.
Nuevas llantas de aleación forjada (más ligeras) y un liviano escape fabricado en titanio (desarrollado por los especialistas de “Akrapovič”) contribuye también en la lucha contra la báscula.
El remate final lo encontramos en la versión “GTAm” en donde el trabajo de aligeramiento se ha llevado a un extremo superior, empleando “Lexan” en las ventanillas traseras (un policarbonato ligero empleado en los coches de carreras) y eliminando los asientos traseros para colocar en su lugar un arco de seguridad antivuelco, un extintor contra incendios y un doble hueco para colocar dos cascos.
Con todo esto, el peso en vacío del Alfa Romeo Giulia GTAm se ha rebajado 100 kilogramos respecto al Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio (1.620 kg), marcando un peso final de 1.520 kilogramos que establece una relación peso/potencia de 2,81 kg/CV (3,18 kg/CV en el Giulia Quadrifoglio).
Como ocurre en la versión “Quadrifoglio”, los Alfa Romeo Giulia GTA / GTAm cuentan también con un alerón delantero activo (“Alfa Active Aero Splitter”), un faldón de fibra de carbono que rebaja la altura y modifica su longitud mediante un mecanismo automático cuando el coche supera los 100 km/h, para incrementar la carga aerodinámica en el eje delantero y también optimizar su coeficiente aerodinámico.
El evolucionado paquete aerodinámico que estrenan los GTA / GTAm (denominado “Sauber AeroKit”) ha sido desarrollado conjuntamente con los aerodinamistas y técnicos del equipo Alfa Romeo Sauber de Fórmula 1 y es todavía más evolucionado en la versión GTAm, que tiene un faldón delantero “splitter” de mayor longitud y un alerón trasero fijo de mayores dimensiones, equilibrando así un balance aerodinámico que aporta más carga e incrementa el agarre de los neumáticos.