Frenos cerámicos y amortiguación adaptativa “ADS”
El renovado DB9 incluye ahora de serie el equipo de frenos “CCM” (“Carbon Ceramic Matrix”) desarrollado por los especialistas de Brembo (que ya tenía de serie el Aston Martin Virage del que deriva). Cuenta con cuatro discos carbono cerámicos flotantes (con la campana interior en aluminio), que tienen 398 mm de diámetro delante y 360 mm detrás, mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio de seis y cuatro pistones respectivamente. Como demanda su posible trato exigente, los discos son ventilados y perforados, aspecto que permite mantener las pastillas de freno limpias y al mismo tiempo refrigerar mejor las superficies de fricción (del disco y la pastilla). Su construcción en material compuesto reduce el peso en torno a 12,5 kilogramos respecto a unos discos de fundición de similar tamaño, aspecto que aligera las masas no suspendidas e incide directamente sobre el trabajo de la amortiguación y el tacto de la dirección, entre otras cosas.
La suspensión mantiene el esquema de paralelogramo deformable con doble triángulo independiente en las cuatro ruedas y también lleva de serie el sistema de amortiguación variable “ADS” (“Adaptive Damping System”), aunque con una nueva evolución que incluye ahora tres modos de reglaje: “Normal”, “Sport” y “Track”. El primero de ellos es el indicado para obtener el mejor compromiso entre estabilidad y confort, el ajuste “Sport” incrementa el grado de dureza para obtener un comportamiento más deportivo, mientras que el modo “Track” adopta el reglaje de amortiguación menos flexible y está especialmente puesto a punto para rodar en circuito.