Habitáculo biplaza preparado para largas etapas
El interior biplaza del Peugeot 3008 DKR Maxi está configurado para que piloto y copiloto puedan realizar su labor de la forma más eficaz durante las largas etapas de los rally raid, cercanas en algunos casos a los 1.000 kilómetros (sumando el recorrido cronometrado y los tramos de enlace).
En la nueva versión “Maxi” no hay cambios reseñables en la presentación interior respecto al coche que sustituye (Peugeot 3008 DKR), con todo el salpicadero fabricado en fibra de carbono y los mandos principales ubicados en la consola central para facilitar su accionamiento.
El piloto tiene ante sí los mandos de manejo del vehículo y una pequeña pantalla de instrumentación en donde visualizar distintos parámetros mecánicos (marcha engranada, velocidad instantánea, revoluciones por minuto, temperatura y presión de los principales fluidos…), mientras que el copiloto encuentra por delante los distintos equipos de navegación y control de ruta empleados a lo largo de la prueba.
En la parte izquierda, el piloto tiene más a mano los que accionan las bombas eléctricas, el arranque del motor, encendido de faros y luces intermitentes, selección de programas de respuesta del motor y funcionamiento del equipo de aire acondicionado.
En la parte derecha se han colocado los botones que permiten poner a cero los valores del ordenador de viaje y el control de presión de neumáticos “TPMS”, la ruedecilla para seleccionar los límites de velocidad (30, 50, 80, 90 y 110 km/h) que impone el reglamento en determinadas zonas del recorrido (por razones de seguridad) y las teclas con las que se hinchan y deshinchan de forma independiente cada uno de los neumáticos (para ganar tracción en terrenos de suelo blando o arena suelta), entre otras cosas.
El estado de todos estos elementos y los distintos parámetros del funcionamiento mecánico se pueden visualizar en la pantalla en color de gran formato colocada en la consola central, monitorizando detalles como la presión de los neumáticos en tiempo real, la velocidad instantánea, presiones y temperaturas de los distintos fluidos, marcha seleccionada o revoluciones del motor, entre otras muchas cosas.
Uno de los elementos en los que ya se había trabajado especialmente en el anterior Peugeot 3008 DKR es el equipo de climatización del habitáculo, capaz de funcionar a fondo durante periodos de carrera de 12 horas y rebajar los 60 grados centígrados de temperatura que se llegan a alcanzar en el habitáculo durante las especiales más calurosas del Dakar (de vital importancia para que el piloto y el copiloto no bajen su rendimiento por fatiga).