Interior bien rematado
Respecto a otros S60, el interior de esta versión presenta detalles diferenciadores que realzan su toque “sport”, como el volante forrado en cuero perforado, los asientos delanteros deportivos, pedales en aluminio con bandas antideslizantes, molduras decorativas de aluminio en puertas, consola central y volante, instrumentación en color azul brillante y el anagrama “R-Design” en la parte inferior del volante y en el respaldo de los asientos delanteros.
Y ofrece una calidad de acabado satisfactoria, en la línea de los productos de la marca, con remates bien resueltos y soluciones funcionales que resultan útiles en el uso cotidiano. Por ajuste y terminación no admite la menor crítica, aunque el plástico duro utilizado en la parte inferior del salpicadero (incluida la tapa de la guantera) sí desentona en un interior como el del S60, que transmite una elevada sensación de calidad y recurre a materiales de agradable tacto en la mayoría de sus revestimientos.
Donde no destaca es en espacio interior, aunque encontramos sitio suficiente para acomodar a cuatro personas adultas. En las plazas traseras no hay anchura para llevar a tres “tiarrones”, a pesar de que la plaza central pudiera resultar suficientemente cómoda para viajar, tan solo condicionada por el pronunciado túnel de transmisión que encontramos en la zona de los pies. La altura libre al techo es simplemente correcta, al igual que el espacio para las piernas, suficientemente amplio para acomodar personas de hasta 1,80 metros.
El maletero tampoco destaca por capacidad (380 litros), aunque sus formas parecen aprovechables y encontramos soluciones que amplían la funcionalidad interior, como los respaldos traseros abatibles en partes desiguales (60/40), el asiento del copiloto con respaldo abatible (que permite transportar en el interior objetos de hasta 2,5 m de longitud) o el hueco con tapa en la parte central del respaldo trasero (para llevar objetos largos, como esquíes, sin prescindir de los asientos posteriores).