Interior deportivo “SVR” repleto de equipamiento
El equipo de “Special Vehicle Operations” ha creado un ambiente específico en el habitáculo del Range Rover Sport SVR, introduciendo detalles de corte claramente deportivo que enfatizan sus características dinámicas.
Lo primero que distingue a esta versión son los cuatro asientos individuales tipo bacquet (aunque la plaza central trasera también es utilizable de manera ocasional), la tapicería de cuero perforado “Oxford” de doble tonalidad (cuero natural que también reviste todo el salpicadero y los paneles de las puertas), los pedales en acero inoxidable (con bandas antideslizantes), las molduras decorativas en aluminio (opcionalmente en fibra de carbono) y el anagrama “SVR” marcado en relieve en el respaldo de los cuatro asientos.
Tanto los asientos delanteros (16 ajustes) como el volante (altura y distancia) tienen reglaje eléctrico, pero el respaldo de los asientos traseros también admite una leve regulación en inclinación para incrementar el confort de los pasajeros. Además, la funcionalidad se mantiene inalterada en esta versión deportiva, cuyo maletero de 489 litros de capacidad permite ampliar la capacidad de carga hasta los 1.761 litros gracias a la posibilidad de abatir el respaldo de los asientos traseros en partes desiguales (60/40).
En la consola central se han desplegado todos los mandos para el fácil accionamiento por parte del conductor y la pantalla táctil en color de 8” situada en la parte superior permite visualizar todas las numerosas funciones del equipo multimedia, la cámara de marcha atrás, el control de distancias de aparcamiento, el control de vadeo (opcional), el climatizador automático de tres zonas, el teléfono manos libres, la información “todo terreno”, el nivel de las suspensiones, las funciones del vehículo programables y un largo etcétera.
Junto a la palanca del cambio automático se encuentra el mando de selección de los programas del “Terrain Response 2”, el mando para regular la altura de la suspensión (que tiene un intervalo total de ajuste de 185 mm entre el nivel de acceso y la altura máxima de todo terreno) y los botones para conectar automáticamente la caja reductora y el control de descenso en pendientes “HDC”, entre otras cosas.
El tradicional cuadro de instrumentación analógica se ha sustituido por una moderna pantalla en color “TFT” que reproduce dichos instrumentos de manera virtual y nos ofrece todo tipo de información acerca del estado del vehículo, indicaciones del navegador, ordenador de viaje, funciones del teléfono manos libres, control de velocidad de crucero y un largo etcétera, muchas de ellas seleccionables mediante los propios mandos situados en el volante.
Por supuesto, no se ha prescindido de un lujoso nivel de acabado, cuidado exquisitamente en la terminación y repleto de todo tipo de dispositivos de confort, seguridad y multimedia en su abundante equipamiento (ver cuadro de equipamiento).