Síguenos

Volkswagen Beetle 2.0 TSI Sport DSG

Escrito por: Luis Villamil - 12 abril 2012

INYECCIÓN DIRECTA / CARBONILLA

INYECCIÓN DIRECTA

Silueta muy lograda

La línea de la carrocería, o mejor seria decir las curvas, están muy bien resueltas. Es “respetuoso” con el modelo original y puede agradar tanto a los “Beetlemaniacos” como a los que gusten simplemente de ponerse al volante de un coche diferente.

Habitáculo y maletero correctos

Solo hay sitio para cuatro ocupantes pero, detrás, el espacio para las piernas es suficiente. Lástima que los respaldos traseros estén demasiado verticales. El maletero es correcto para el tipo de coche.

Mecánica poderosa

El propulsor de 2.0 litros turbo de 200 caballos que hereda del Golf GTI es toda una referencia. El rendimiento prestacional es verdaderamente fantástico y el placer de uso no le va a la zaga. El complemento del cambio DSG de dos embragues ahonda en lo segundo y se muestra como un magnifico complemento.

Comportamiento dinámico intachable

No llega al nivel de eficacia del Golf GTI pero tampoco lo pretende. Algo más blando de suspensión resulta cómodo sin perder mucha eficacia. En cualquier caso, es muy seguro y la velocidad de paso por las curvas es alta y goza de un gran aplomo.

CARBONILLA

Respaldos de los asientos posteriores muy verticales

Resuelta la falta de habitabilidad que penalizaba a su antecesor solo el exceso de verticalidad de los respaldos traseros alterará el confort de los pasajeros posteriores. En viajes de medio recorrido ya resultaran incómodos, en los largos pueden acabar siendo insufribles.

Consumos con tendencia al alza

La aerodinámica y las ruedas anchas son un “hándicap”. Tampoco ayuda la condición turbo de la mecánica. En uso normal “se conforma” con merodear los 10 litros, pero se dispara en cuanto se utiliza total o parcialmente su caudal de prestaciones.

Frenos: tacto y deceleraciones

Globalmente los frenos no son una maravilla. Lo mejor es cómo aguantan una utilización exigente, pero las deceleraciones no son muy vigorosas y, sobre todo, que el tacto del pedal varíe el recorrido en las frenadas cuando entran las ayudas electrónicas no es algo que inspire confianza.

Solo cuatro plazas

El Beetle está homologado para cuatro pasajeros. No hay espacio atrás para tres adultos pero, al menos en opción, se debería poder elegir esa configuración, apta para quien tenga que transportar niños.