La Fórmula 1 2022 estrena llantas de 18” y neumáticos de perfil bajo
A partir de la temporada 2022, los Fórmula 1 van a contar con nuevas llantas de 18 pulgadas de diámetro y nuevos neumáticos de perfil bajo, empleados por primera vez en los monoplazas de la máxima categoría.
Dicho cambio ha sido una propuesta directa de Pirelli (suministrador único de los neumáticos en la F1), que prefería impulsar el desarrollo de los neumáticos de Fórmula 1 sobre llantas más grandes para poder emplear dicha tecnología en sus futuros neumáticos comerciales (los fabricantes han estandarizado ya el uso de llantas de 17, 18 y 19 pulgadas en la mayor parte de sus modelos).
Los recursos empleados por Pirelli para el desarrollo de los nuevos neumáticos con llanta de 18” (diseñados desde cero) abarcan nada menos que 10.000 horas de pruebas en interiores, 5.000 horas de simulación, 70 prototipos virtuales y 20.000 kilómetros de pruebas en pista a lo largo de 2021 (con nueve equipos de F1 implicados).
El resultado son unos nuevos neumáticos que van a mantener idéntica anchura (305 mm delante y 405 mm detrás) que los anteriores neumáticos con llanta de 13 pulgadas, pero que han crecido sensiblemente en diámetro, pasando de los 660 mm que tenían en 2021 a los 720 mm que tendrán desde 2022, montados en las nuevas llantas de 18 pulgadas.
Todo esto hace que los nuevos neumáticos desarrollados por Pirelli sean más grandes de tamaño y también más pesados, afectando no solo al trabajo de las suspensiones, sino también al trabajo de los mecánicos en el cambio de neumáticos durante la carrera. Cada rueda de 18” (llanta, neumático y carenado) pesa en torno a 3,5 kilogramos más que las anteriores ruedas con llanta de 13 pulgadas.
La construcción de las nuevas carcasas y de los nuevos compuestos (cinco para seco y dos para mojado) para estas ruedas de 18” han sido diseñados con el objetivo de reducir el sobrecalentamiento de los neumáticos, aportando así una degradación más estable y un agarre constante durante más vueltas.
El efecto del nuevo perfil bajo no solo afecta a la mayor agilidad direccional que ofrece el neumático sino que también aporta beneficios aerodinámicos.
Dicho perfil bajo reduce los cambios de deflexión en los flancos laterales del neumático y el efecto de estela aerodinámica que se produce. Los equipos dedican muchos recursos en simular los regímenes de flujo de aire alrededor de las formas de los neumáticos y las interacciones con la carrocería del monoplaza.
Reducir semejante trabajo resulta especialmente importante en la actualidad, donde la limitación de costos impuesta por el reglamento influye directamente en los recursos de los equipos.
Desde la década de 1980, los monoplazas de Fórmula 1 han contado siempre con llantas de 13 pulgadas de diámetro, montadas sobre neumáticos de diferente anchura, pero siempre con un perfil alto que aportaba también cierto “efecto muelle” en la suspensión del coche.
Esto ha supuesto un desafío adicional en el desarrollo del esquema de suspensión de los nuevos monoplazas, que han tenido que reestructurar el diseño y su calibrado al perder prácticamente ese primer “efecto muelle” con los neumáticos de perfil bajo y al incrementar notablemente el peso de las masas no suspendidas (con los neumáticos y llantas más grandes).
El reglamento técnico 2022 también introduce restricciones en la temperatura de uso de los calentadores de neumáticos, que ahora no podrán exceder de los 70º centígrados (antes se utilizaban hasta 100º de temperatura).
Esto se ha hecho con la intención de disminuir la huella de carbono (al reducir la energía empleada en calentar las mantas térmicas), pero supone que los pilotos entrarán en pista con los neumáticos “slick” más fríos (por debajo de la temperatura óptima de trabajo), necesitando una mayor atención por parte de los conductores en sus primeras vueltas.