La mecánica del MINI ALL4 Racing al detalle
El MINI ALL4 Racing comparte con el coche de calle poco menos que los rasgos principales de su aspecto exterior, siendo a nivel mecánico un prototipo completamente diferente.
El chasis está realizado a partir de una elaborada estructura tubular (fabricada con una aleación de acero y cromo molibdeno) que realiza a su vez las funciones de arco de seguridad para los ocupantes en caso de accidente o vuelco. Dicho chasis está revestido en el exterior con elementos fabricados en fibra de carbono para configurar toda la carrocería.
El motor turbodiésel que impulsa al MINI ALL4 Racing es un propulsor de origen BMW (N57RS12) que está evolucionado por los especialistas de “BMW Motoren GmbH” en Steyr (Austria) para adaptarse a las exigencias de una competición tan dura como el Rally Dakar. Con seis cilindros en línea, 3.0 litros de cilindrada, lubricación por cárter seco y un evolucionado sistema de alimentación (con inyección directa y turbocompresor), desarrolla una potencia de 307 CV a 3.250 rpm y un par máximo que ronda los 700 Nm a 2.100 rpm, a pesar de llevar una brida restrictora de aire de 38 mm (impuesta por el reglamento).
Su evolucionada transmisión cuenta con una caja de cambios manual secuencial de seis velocidades (desarrollada por los especialistas de “Sadev”), que reparte la potencia al suelo mediante un eficaz sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas. Su piñonería de dientes rectos permite al piloto realizar los cambios de marcha sin necesidad de pisar el pedal de embrague, aportando así una mayor rapidez de accionamiento.
El embrague sinterizado multidisco de “AP Racing” está dimensionado para soportar el tremendo esfuerzo al que se ve sometido con tanto par motor en condiciones de trabajo realmente exigentes y la transmisión cuenta con tres diferenciales autoblocantes “Xtrac” (delantero, central y trasero) refrigerados por aceite, que el piloto puede bloquear al 100 % de manera independiente mediante unos mandos situados en el habitáculo.
Las suspensiones son otro de los elementos que soportan el máximo trabajo en los rally-raid. El MINI ALL4 Racing cuenta con un esquema independiente de paralelogramos deformables en las cuatro ruedas, reforzados convenientemente para soportar las condiciones más extremas en terreno duro y absorber los baches con la máxima eficacia. Cada rueda lleva un doble conjunto de muelle/amortiguador que tiene en torno a 280 mm de recorrido, con amortiguadores telescópicos (“Reiger Racing”) regulables en compresión y extensión, junto a un sistema de precarga de los resortes helicoidales para ajustar los reglajes convenientes.
La frenada de este prototipo de 1.900 kilogramos de peso se ha confiado a un equipo desarrollado por “AP Racing”, que cuenta con discos ventilados y ranurados de 320 x 32 mm de tamaño (diámetro x grosor) en las cuatro ruedas. Dichos discos tienen una construcción híbrida (el disco de fricción en fundición y la campana interior en aluminio) y están mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio con seis pistones delante y detrás. Además, los frenos traseros llevan un sistema adicional de refrigeración mediante agua.
Las exigencias de una prueba como el Dakar requiere neumáticos específicos adaptados a la dureza del terreno (Michelin All Terrain), que en el MINI ALL4 Racing tienen una medida de 245/80 R16 en las cuatro ruedas, montados sobre compactas llantas de aleación de 16 pulgadas de diámetro.