La mecánica del MINI John Cooper Works Rally al detalle
El MINI John Cooper Works Rally parte sobre la base del MINI JCW Countryman de calle, pero poco tiene en común, más allá de los faros delanteros, los pilotos traseros y los emblemas exteriores. De entrada, su chasis principal es completamente tubular (fabricado por los especialistas de CP Autosport con una aleación de acero de origen aeroespacial) y todos los elementos de la carrocería están fabricados en materiales compuestos de fibra de carbono y kevlar (para aligerar el peso).
Mientras que el chasis principal sirve de esqueleto estructural que soporta todos los componentes de la línea de transmisión, el subchasis delantero diseñado por el equipo X-Raid es el encargado de aguantar el peso del motor y permite desmontar el propulsor por completo en poco más de una hora.
El motor turbodiésel que impulsa el MINI John Cooper Works Rally es una nueva evolución del propulsor de origen BMW (N57RS12) empleado ya anteriormente, que está desarrollado por los especialistas de “BMW Motoren GmbH” en Steyr (Austria) para adaptarse a las exigencias de una competición tan dura como el Rally Dakar.
Con seis cilindros en línea, 2.993 centímetros cúbicos de cilindrada, lubricación por cárter seco y un evolucionado sistema de alimentación (con inyección directa y turbocompresor), este motor BMW TwinPower Turbo Diesel desarrolla una potencia de 340 CV a 3.250 rpm y un par máximo que ronda los 800 Nm a 1.850 rpm, a pesar de llevar una brida restrictora de aire de 38 mm de diámetro (impuesta por el reglamento).
Las evoluciones realizadas en sus componentes y la introducción de un nuevo sistema de gestión de datos del motor ha permitido incrementar las prestaciones (más potencia y par) y también reducir el consumo, además de optimizar su funcionamiento incluso a elevada altura (de especial importancia en el Dakar 2017, donde se van a realizar seis etapas a una altura por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar).
Además, se ha introducido una nueva línea de escape que tiene salida en la parte trasera (en el anterior MINI ALL4 Racing el escape tenía salida en el lateral derecho) y está desarrollada por los especialistas de “Akrapovi?”.
No hay cambios significativos en su evolucionada transmisión, que cuenta con una caja de cambios manual secuencial de seis velocidades (desarrollada por los especialistas de “Sadev”) y reparte la potencia al suelo mediante un eficaz sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas. Su piñonería de dientes rectos permite al piloto realizar los cambios de marcha sin necesidad de pisar el pedal de embrague, aportando así una mayor rapidez de accionamiento.
El embrague sinterizado multidisco de “AP Racing” está dimensionado para soportar el tremendo esfuerzo al que se ve sometido con tanto par motor en condiciones de trabajo realmente exigentes y la transmisión cuenta con tres diferenciales autoblocantes “Xtrac” en donde, el delantero y el trasero (refrigerados por aceite), pueden bloquearse al 100 % de manera independiente mediante unos mandos situados en el habitáculo.
Las suspensiones son otro de los elementos que soportan el máximo trabajo en los rally-raid. El MINI John Cooper Works Rally cuenta con un esquema independiente de paralelogramos deformables en las cuatro ruedas, reforzados convenientemente para soportar las condiciones más extremas en terreno duro y absorber los baches con la máxima eficacia. Cada rueda lleva un doble conjunto de muelle/amortiguador que tiene un recorrido de 250 mm (el máximo admitido por el reglamento para este coche), con amortiguadores telescópicos (“Reiger Racing”) regulables en compresión y extensión, junto a un sistema de precarga de los resortes helicoidales para ajustar los reglajes convenientes.
La frenada de este prototipo de 1.952 kilogramos de peso se sigue confiando al mismo equipo desarrollado por “AP Racing” (ya existente en el anterior MINI ALL4 Racing), que cuenta con discos ventilados y ranurados de 320 x 32 mm de tamaño (diámetro x grosor) en las cuatro ruedas. Dichos discos tienen una construcción híbrida (el disco de fricción en fundición gris y la campana interior en aluminio) y están mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio, con seis pistones en las cuatro ruedas. Además, los frenos traseros llevan un sistema adicional de refrigeración mediante agua.
Las exigencias de una prueba como el Dakar requiere neumáticos específicos adaptados a la dureza del terreno (BF Goodrich All Terrain T/A KDR), que en el MINI John Cooper Works Rally mantienen una medida de 245/80 R16 en las cuatro ruedas, montados sobre compactas llantas “BBS” de aleación ligera de 16 pulgadas de diámetro.