La tracción “quattro” evoluciona en el Audi TT
La tracción total quattro está disponible en los dos Audi TT con motor de gasolina (230 y 310 CV) y presenta nuevas mejoras para obtener una mayor eficacia en conducción deportiva y eficiencia a la hora de reducir el consumo.
El sistema cuenta con un embrague multidisco “Haldex” controlado electro hidráulicamente que está situado en el eje trasero y se encarga de distribuir par a las ruedas posteriores en fracciones de segundo (en cuanto los sensores detectan el mínimo patinamiento de las ruedas delanteras).
El diseño especial de la bomba del nuevo Audi TT ha visto reducido el peso en torno a 1,5 kilogramos en comparación con el modelo anterior y el “software” (gestión electrónica) que determina con precisión la distribución de par entre ambos ejes tiene un desarrollo completamente nuevo para el renovado deportivo. La centralita analiza continuamente las condiciones de adherencia, el estilo de conducción realizado y el modo de conducción seleccionado (“Audi drive select”), para calcular el reparto de par óptimo en cada situación y mejorar el comportamiento dinámico.
En el modo “auto”, el sistema se encarga de realizar un reparto equilibrado de par entre ambos ejes, mientras que en el modo “dynamic”, el dispositivo se encarga de distribuir el par con mayor rapidez y en mayor proporción a las ruedas traseras para conseguir así un comportamiento más ágil y deportivo.
Por otro lado, en el modo “efficiency”, la tracción quattro se encarga de ofrecer un funcionamiento más eficiente y enfocado en reducir el consumo, llegando incluso a prescindir de la propulsión en las ruedas traseras cuando no es necesario (para ofrecer una menor resistencia al avance). En caso de necesidad, el sistema recupera automáticamente la tracción total en milisegundos para preservar así la seguridad y la capacidad de tracción en todo momento.
Las ayudas electrónicas juegan también un papel importante en la eficacia de la tracción “quattro” del nuevo Audi TT, que ahora cuenta con una función “torque vectoring” de control dinámico de guiñada. Dicho sistema se encarga de frenar selectivamente las ruedas interiores de la curva para evitar que patinen, haciendo así una función autoblocante en ambos ejes.
Las versiones de tracción delantera también se benefician del funcionamiento del sistema “torque vectoring”, aunque actúa únicamente sobre el eje motriz.