“Launch Control”, “Rev Matching” y 275 CV para disfrutar a fondo
El Hyundai i30 N con el “Paquete Performance” recibe algunos cambios en su motor turboalimentado (“Theta 2.0 T-GDI”) para desarrollar 275 CV a 6.000 rpm. Las mejoras introducidas en su sistema de alimentación y en la gestión electrónica han sido suficientes para incrementar la potencia 25 CV respecto al propulsor de 250 CV a 6.000 rpm que lleva el Hyundai i30 N estándar (detalles de cómo es el motor).
Puesto en marcha, dicho propulsor muestra una respuesta realmente satisfactoria desde bajo régimen, gracias a los 353 Nm de par motor que entrega desde tan solo 1.450 rpm. Por si fuera poco, la función “overboost” permite alcanzar durante unos segundos un pico máximo de 378 Nm entre 1.750 y 4.200 rpm.
El resultado es que el conductor siente el motor “poderoso” en cualquier circunstancia, con un empuje progresivo pero contundente hasta las 6.000 rpm, régimen en el que pide ya subir de marcha para aprovechar todo su potencial, aunque la zona roja del cuentavueltas se encuentre a 6.750 rpm.
El propulsor muestra nervio y nos deja disfrutar de unas sensaciones deportivas y unas prestaciones destacables, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad máxima autolimitada electrónicamente a 250 km/h.
El rápido accionamiento de su cambio manual de seis marchas contribuye también a sacar un buen partido a su propulsor turboalimentado, con desarrollos bien escalonados que permiten exprimir el potencial mecánico.
Tan solo podrás encontrar algún inconveniente al reducir rápido de tercera a segunda marcha, obligándote a marcar muy bien el movimiento de la palanca para no quedarte con la sensación de que no entra el cambio.
Tampoco te extrañes si, al arrancar desde parado, se te cala el coche. No serás el único. El embrague reforzado que lleva de serie requiere un poco de acelerador para salir progresivamente. Una vez que le coges el truco ya no hay problema y podrás utilizarlo con la facilidad de cualquier utilitario en el uso cotidiano.
Pero, si lo que quieres es salir desde parado como un disparo, el Hyundai i30 N Performance nos brinda de serie un control de arrancadas (“Launch Control”). Además, el dispositivo de esta versión “N” nos permite ajustar el régimen de vueltas al que queremos que el motor se mantenga constante antes de soltar el pedal de embrague, para emular a los pilotos de competición en las parrillas de salida de los circuitos o al arrancar en los tramos del WRC.
El otro dispositivo que nos hará sentir como pilotos a bordo del Hyundai i30 N Performance es el igualador de vueltas en las reducciones, denominado “Rev Matching”. El sistema permite activarlo o desconectarlo manualmente (pulsando el botón específico “REV” situado en el volante) y se encarga de dar automáticamente un golpe de gas en las reducciones para igualar el régimen del motor con el régimen de la caja de cambios cada vez que bajamos una marcha.
Dicha maniobra es conocida en la jerga de la competición como “punta tacón” y el resultado se traduce en reducciones más rápidas y suaves, al evitar la posibilidad de bloquear las ruedas cuando soltamos rápidamente el pedal de embrague.
El sistema “Rev Matching” ofrece tres posiciones de ajuste (“Normal”, “Sport” y “Sport +”) y su funcionamiento resulta plenamente eficaz (especialmente en el programa “Sport +”), tanto que la maniobra del “punta tacón” queda relegada a la forma manual tan solo para aquellos puristas que quieran seguir practicándola.