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Ford Focus RS III 2.3 EcoBoost

Escrito por: Víctor M. Fernández - 26 diciembre 2016

“Launch Control” y palpita con sus 350 CV de potencia

El Ford Focus RS III cuenta con un poderoso motor Ford 2.3 EcoBoost de cuatro cilindros en línea que desarrolla 350 CV y le convierte en uno de los modelos compactos más potentes del mercado, tan solo superado en potencia (y precio) por rivales como el Audi RS 3 Sportback 2.5 TFSI quattro (367 CV), el BMW M2 Coupé (370 CV) o el Mercedes A 45 AMG 4Matic (381 CV).

Ante sus rivales “mayores”, el Ford Focus RS III queda claramente en desventaja en las cifras de prestaciones, empaque y calidad de presentación, pero poco tiene que envidiar en nivel de eficacia y sensaciones de conducción, especialmente cuando tenemos en cuenta que cuesta mucho menos que ellos (ver cuadro de rivales).

Como ya empieza a ser habitual en casi todos los coches (heredado del mundo de la competición), tenemos que pulsar un botón para que el propulsor 2.3 EcoBoost cobre “vida”. El sugerente ronroneo inicial ya delata que debajo del capó hay “chicha” y la doble salida de escape trasera emite un sugerente sonido cuando aceleramos sin contemplaciones.

Si el bramido del anterior Focus RS II (con motor de cinco cilindros en línea) era todo un regalo para los oídos, no temáis, porque el sonido alcanzado en el propulsor de cuatro cilindros en línea del Focus RS III no solo no defrauda, sino que tiene poco que envidiar.

Para realzar la “sinfonía”, los técnicos de “Ford Performance” han recurrido a una línea de escape con doble tramo, que nos regala una sugerente “escala” de petardeos y gorgoreos cuando subimos el régimen de vueltas en los programas de conducción deportivos (“Sport”, “Circuito” o “Drift”).

En el modo “Normal” su sonido es más contenido, ayudando así a disfrutar de una conducción más silenciosa en el uso cotidiano.

08_Ford-Focus-RS-23-Ecoboost-PruebaLos modos de conducción también afectan a la respuesta del motor, que se torna más directa y contundente en los tres programas más deportivos.

El buen escalonamiento del cambio manual de seis marchas obliga a estar atento para no llegar al corte de inyección (6.800 rpm) cuando realizamos aceleraciones a fondo, con la ayuda de un testigo luminoso del anagrama “RS” que se enciende cuando alcanzamos las 5.900 rpm y parpadea con intensidad al acercarse a la zona roja (a 6.500 rpm).

Los 350 CV de potencia y sus 440 Nm de par motor entre 2.000 y 4.500 rpm se transmiten al suelo con total eficacia a través de la tracción a las cuatro ruedas, apreciando la llegada de abundante respuesta desde bajo régimen (durante los primeros 15 segundos de aceleración, el par motor se incrementa hasta los 470 Nm gracias a la función “overboost”) y obteniendo así una agradable sensación de respuesta en el uso cotidiano o toda la energía que se espera del motor 2.3 EcoBoost cuando buscamos sensaciones fuertes.

Hablando de prestaciones y sensaciones, Ford anuncia una velocidad máxima de 266 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, un dato que, hoy en día, puede llegar a parecer incluso discreto para algunos (dada la escalada de potencia y prestaciones de los coches actuales), pero que os aseguro emociona en su respuesta y “feedback” (término tan de moda ahora).

07_Ford-Focus-RS-23-Ecoboost-PruebaPara conseguir tan fulgurante aceleración desde parado, el Ford Focus RS III 2.3 EcoBoost nos lo pone fácil. Por un lado, aprovechando la motricidad de su transmisión total y, por otro lado, seleccionando la función de control de arrancadas “Launch Control” que lleva de serie (más habitual en coches con cambio pilotado que con cambio manual).

Para seleccionarlo es necesario entrar en el menú correspondiente de la pantalla de instrumentación (mediante los botones del volante), activar la función “Launch Control” (en cualquier modo de conducción, excepto “Normal”), seleccionar la primera marcha, acelerar a fondo (el motor se queda a un régimen estable de 5.000/5.200 rpm mientras el escape petardea) y soltar el pedal de embrague sin contemplaciones, para que el Ford Focus RS salga catapultado hasta pedirnos que engranemos la siguiente marcha.

¡Pura adrenalina!

Tan solo echo en falta un botón de accionamiento directo del “Launch Control” en la consola central, puesto que la selección a través del menú del cuadro de instrumentación me parece lenta y engorrosa (la nueva y discutible moda de eliminar botones de selección directa).