Manettino y eManettino para seleccionar los programas de conducción
El Ferrari 296 GTB comparte el mismo volante con el Ferrari SF90 Stradale, que cuenta con todos los elementos de mando integrados en el propio volante.
En su parte derecha está ubicado el conocido “Manettino”, para seleccionar los tres modos de conducción que afectan a la dinámica del vehículo (“Mojado”, “Sport”, “Race”), desconectar el control de tracción (“CT Off”), desconectar el control de estabilidad (“ESC Off”) y modificar la dureza de la amortiguación.
Las funciones de ajuste del “Manettino” afectan a la respuesta del motor, el accionamiento del cambio, el tacto de la dirección (con asistencia eléctrica “EPS”), el trabajo del diferencial autoblocante “E-Diff” y el funcionamiento de las ayudas electrónicas a la conducción.
Y en la parte izquierda del volante se encuentra el denominado “eManettino”, que mediante accionamiento táctil permite seleccionar entre los cuatro programas de funcionamiento disponibles en su unidad de potencia híbrida enchufable: “eDrive”, “Hybrid”, “Performance” y “Qualify”.
Este selector para la gestión de los flujos de energía interviene sobre el funcionamiento del motor eléctrico, el motor V6, el actuador de desacoplamiento “TMA” (“Transition Management Actuator”) y la regeneración de energía de la batería en las fases de deceleración.
El programa “eDrive” (“eD”) permite la conducción en modo completamente eléctrico y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h sin intervención del motor térmico V6 Turbo. La capacidad de la batería (7,45 kWh) y la posibilidad de recargarla enchufando el coche a la red eléctrica permite disfrutar de una autonomía máxima de 25 kilómetros en modo completamente eléctrico.
En el programa híbrido “Hybrid” (“H”), el motor V6 de combustión interna interviene ya para ayudar al motor eléctrico “MGU-K” cuando se requiere más rendimiento, optimizando todo lo posible las fases de regeneración de energía sin perder prestaciones.
Este es el modo predeterminado en el momento de arrancar el coche y la lógica de control decide arrancar o apagar el motor térmico V6 en función de los requerimientos del conductor (eficiencia o prestaciones).
La transición entre el funcionamiento del motor eléctrico y la entrada en funcionamiento del propulsor V6 se realiza de forma suave y rápida, con el actuador de desacoplamiento (“TMA”) de ambos motores trabajando con la gestión electrónica del Ferrari 296 GTB para ofrecer una respuesta eficiente o disfrutar de la máxima potencia (según las solicitudes del acelerador).
El programa “Performance” (“Prestaciones”) permite ya disfrutar de toda la emoción de conducción y mantiene siempre arrancado el motor V6 Turbo, trabajando conjuntamente con el motor eléctrico “MGU-K” para disponer de las máximas prestaciones en todo momento, aunque sin descuidar la regeneración de energía de la batería.
En el programa “Qualify” (“Calificación”) se prioriza el máximo rendimiento del coche, con ambos motores ofreciendo sus máximas prestaciones, aunque a costa de una menor recarga de la batería.