Más potencia para el motor V10
El nuevo Viper recurre al mismo motor V10 8.4 que llevaba el anterior modelo, aunque ha sido revisado completamente por los ingenieros de SRT para incrementar su potencia, respuesta y rendimiento. Dicha evolución cuenta con un colector de admisión optimizado, nuevos pistones de aluminio forjado (más ligeros y resistentes), árboles de levas de nuevo perfil, válvulas de escape refrigeradas por sodio, retoques en la inyección y la gestión electrónica y nuevos catalizadores con un flujo mejorado.
Para un movimiento más rápido y preciso de las válvulas se ha recurrido a empujadores más rígidos y, los nuevos árboles de levas, trabajan con mayor eficacia en conjunto con el sistema de distribución variable “VVT”. Las válvulas de escape refrigeradas por sodio permiten que la chispa de las bujías pueda ser más agresiva, al optimizar la refrigeración de las cámaras de combustión y proteger el motor contra la detonación en los cilindros, mientras que el trabajo realizado en los catalizadores ha permitido optimizar un 20 % la contrapresión generada para agilizar así el flujo de salida de los gases.
Con todo esto, el propulsor V10 alcanza ahora los 648 CV a 6.150 rpm y un par máximo de 814 Nm a 4.950 rpm (612 CV a 6.100 rpm y 760 Nm a 5.000 rpm respectivamente en el anterior Viper). El régimen máximo también se ha incrementado hasta las 6.400 vueltas y la potencia específica alcanza los 77,2 CV/litro, una cifra discreta respecto a otros motores actuales, pero destacable en un motor de semejante cilindrada. Además, el par máximo alcanzado marca un récord entre los propulsores atmosféricos de todo el mundo.