Mecánica de vanguardia
Ferrari se ha distinguido siempre por recurrir a soluciones mecánicas innovadoras, muchas de ellas elaboradas sobre la experiencia adquirida en sus coches de competición.
El cambio automatizado “F1” fue una de ellas, desarrollado a partir del cambio semiautomático que introdujeron por primera vez en un monoplaza de Fórmula 1. Dicha caja “F1” ha ido evolucionando con el paso de los años y, en la actualidad, cuenta ya con un mecanismo de doble embrague automatizado, desarrollado conjuntamente con los especialistas de “Getrag”. Esto permite realizar cambios todavía más rápidos y suaves en su engranaje secuencial. En el F12 Berlinetta, la caja de cambios se ha situado por encima del eje trasero (para mejorar la distribución de pesos) y va integrada junto al diferencial autoblocante electrónico “E-diff 3”, permitiendo así reducir peso.
Con el equipo de frenos “CCM3” de tercera generación se juega sobre seguro, con cuatro discos ventilados y perforados desarrollados por los especialistas de Brembo. Son de material carbono cerámico (más ligero y resistente al sobrecalentamiento) y tienen 398 mm de diámetro delante y 360 mm detrás, mientras que las pinzas de freno son monobloque de aluminio, con seis pistones en las ruedas delanteras y cuatro pistones en las traseras. Excepto en el caso de una utilización intensiva en circuito, la duración efectiva de estos discos puede superar los 300.000 kilómetros.
En el apartado de suspensiones, el F12 Berlinetta se mantiene fiel a un esquema de paralelogramo deformable en las cuatro ruedas, con doble triángulo delante y construcción multibrazo detrás. Lo que se ha introducido es la última generación de amortiguación magnetoreológica “SCM2” de dureza variable, que cuenta con una nueva tecnología “dual coil” de doble bobina y una gestión electrónica evolucionada (nuevo software).
Todo esto garantiza una mayor rapidez de funcionamiento en el reglaje de la suspensión y una respuesta de conducción todavía más directa. En Ferrari aseguran que el F12 Berlinetta soporta fuertes aceleraciones transversales y longitudinales que le permiten un paso por curva muy elevado, al mismo tiempo que un guiado preciso que necesita poco giro del volante.