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Porsche Boxster PDK

Escrito por: Víctor M. Fernández - 15 agosto 2012

Menos cilindrada, pero más potencia

Porsche ha realizado el motor del nuevo Boxster a partir del motor del Boxster S (315 CV), reduciendo la cilindrada de 3,4 litros a 2,7 litros para el modelo menos potente. Así pues, el propulsor de seis cilindros bóxer del Porsche Boxster cuenta ahora con 2.706 cm3 y desarrolla una potencia de 265 CV a 6.700 rpm (el anterior Boxster tenía 2.893 cm3 y 255 CV a 6.400 rpm respectivamente).

Para obtener dicha cilindrada se ha reducido tanto el diámetro de los cilindros como la carrera (89,0 mm x 72,5 mm) y también se ha realizado un diseño específico de la cámara de combustión de la inyección directa de gasolina y se ha incrementado la relación de compresión hasta 12,5 a 1. Además, se han empleado pistones de metal ligero y se ha aumentado el rango de funcionamiento de la distribución variable “VarioCam Plus”, para elevar el régimen máximo hasta 7.800 rpm.

El resultado al volante es tan satisfactorio como anuncian sus cifras de prestaciones. Junto al cautivador sonido del motor “bóxer”, el Boxster también nos ofrece buenas sensaciones, aunque los desarrollos del cambio automatizado “PDK” parecen más largos de lo necesario en un coche de su potencia (son más largos que los de un 911 Carrera S de 400 CV), con un escalonamiento mejorable entre las seis primeras velocidades (la séptima marcha tiene un desarrollo claramente de desahogo, para mantener cruceros a bajas vueltas que reducen el consumo). Con un escalonamiento algo más cerrado entre las marchas, estoy convencido de que el Boxster tendría incluso más “carácter”, ofrecería todavía mayores sensaciones y una respuesta al acelerador aún más contundente.

En cualquier caso, la rapidez con la que engrana las marchas la caja “PDK” de doble embrague contribuye a obtener unos registros fantásticos en cualquier medición de aceleración, especialmente si lleva el paquete “Sport Chrono” opcional que tenía nuestra unidad de pruebas. Dicho paquete no solo se limita a montar un cronómetro analógico en la parte superior del salpicadero sino que también incluye la tecla “Sport Plus” en la consola central y los nuevos apoyos dinámicos de la caja de cambios, que varían su flexibilidad mediante un líquido con propiedades magnéticas que está situado en un campo magnético generado eléctricamente. De esta manera, las partículas en el líquido se magnetizan con mayor o menor intensidad en función del programa de conducción seleccionado (Normal, Sport y Sport Plus), modificando así la viscosidad del fluido para que los apoyos del cambio tengan mayor o menor dureza. Con los apoyos suaves se reduce el nivel de vibraciones, mientras que en el reglaje duro se obtiene un comportamiento más estable, las dos opciones idóneas para pasear descapotado o para disfrutar de la conducción a fondo.

Pulsando la tecla “Sport Plus”, el motor ofrece una respuesta más directa del acelerador, el cambio “PDK” tiene un funcionamiento todavía más rápido (permite reducir 0,2 segundos el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h), el ABS permite apuradas de frenada más contundentes y los controles de tracción y estabilidad amplían el umbral de deslizamiento antes de entrar en acción.