Mercedes-AMG GT Black Series (2020)
A partir de 2014, Mercedes-Benz comenzaba a diferenciar los coches desarrollados por AMG, que pasaban a denominarse Mercedes-AMG, siendo el Mercedes-AMG GT el primero en estrenar dicha etiqueta, modelo que ahora ha culminado los últimos episodios de su etapa comercial con una nueva versión “Black Series”.
El Mercedes-AMG GT Black Series es el sexto modelo fabricado con tan sugerente denominación, que ha ido evolucionando también con el tiempo hasta desarrollar coches aún más potentes, deportivos y radicales.
Solo hay que fijarse en su imponente imagen exterior para ver que todo su estudio aerodinámico está inspirado en el Mercedes-AMG GT3 de competición, añadiendo elementos activos bajo el faldón delantero y el nuevo alerón trasero fijo de doble plano (con aletín superior de inclinación variable).
Reglajes de suspensión variables, amortiguación adaptativa “AMG Ride Control” con ajuste específico, barra estabilizadora de fibra de carbono en el eje delantero, discos de freno carbono cerámicos, dirección paramétrica “AMG” con asistencia y desmultiplicación variables, llantas de aleación forjada y enormes neumáticos de tipo “semi-slick” (285/35 R19 delante y 335/30 R20 detrás) configuran la descripción rápida de su afinado chasis.
El potente motor V8 4.0 Biturbo estrena en el Mercedes-AMG GT Black Series un nuevo cigüeñal plano que ha permitido incrementar el régimen de giro, además de recibir mejoras en los turbocompresores y en la alimentación para alcanzar una potencia de 730 CV y un par máximo de 800 Nm (585 CV y 700 Nm en el Mercedes-AMG GT R).
La transmisión “AMG Speedshift DCT 7G” de doble embrague robotizado y 7 velocidades ha sido convenientemente adaptada a la mayor potencia del motor, recibiendo también un sistema de refrigeración mejorado, un diferencial autoblocante de regulación electrónica y un control de tracción avanzado que tiene nueve niveles de ajuste (“AMG Traction Control”).
El incremento de potencia y la reducción final de peso, gracias al empleo de fibra de carbono en la mayor parte de los elementos de la carrocería (35 kilogramos más ligero que el ya aligerado AMG GT R), permiten anunciar unas prestaciones imponentes en el Mercedes-AMG GT Black Series, con una velocidad máxima de 325 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos (318 km/h y 3,6 segundos respectivamente en el AMG GT R).
El interior mantiene la inspiración directa del mundo de la competición, con asientos bacquet de fibra de carbono, un elaborado volante con numerosos mandos de control integrados y dispositivos de serie como el “AMG Track Pace”, una especie de sistema de toma de datos similar al empleado en los coches de carreras (tiempos por vuelta, fuerzas “G”, análisis de datos de conducción”…).
Además, la lista de opciones ofrece un paquete específico para rodar a fondo en circuito (“AMG Track Package”), que incluye una jaula antivuelco situada detrás de los asientos bacquet, cinturones de seguridad tipo arnés (como en los coches de carreras) y un extintor de incendios fijado en el habitáculo.
Sin duda, la exclusividad forma parte de este Mercedes-AMG GT Black Series presentado en 2020, el modelo más potente, eficaz y radical presentado hasta la fecha con la sugerente denominación “Black Series”, un coche preparado especialmente para circuito y homologado para su uso por carretera.
Poco después de su aparición en el mercado, el Mercedes-AMG GT Black Series se convertía en el modelo de producción en serie más rápido sobre el circuito de Nürburgring-Nordschleife, al establecer un récord de tiempo por vuelta digno de un coche de competición, parando el cronómetro en 6 minutos 43,616 segundos.
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