Motor 3.8 V8 Twin Turbo con 650 CV
El McLaren 650S Spider comparte el motor “M838T” con el McLaren MP4-12C Spider (625 CV) y el McLaren P1 (737 CV), aunque con una configuración distinta que establece su potencia en 650 CV. Dicho propulsor de ocho cilindros en “V” a 90º y 3.799 centímetros cúbicos, está situado en disposición central trasera longitudinal, tiene cárter seco, inyección indirecta de gasolina, cuatro válvulas por cilindro y cuenta con admisión y distribución variable “VVT”, además de doble turbocompresor (uno para cada bancada de cilindros) con doble intercambiador de calor (“intercooler”).
Su fabricación entera en aluminio contribuye a la ligereza del conjunto (199 kg), mientras que las tapas de las culatas y los colectores de admisión están realizados en un plástico ligero.
Con los retoques mecánicos introducidos para el McLaren 650S, la potencia se ha situado en 650 CV a 7.250 rpm, mientras que el par máximo alcanza los 678 Nm a 6.000 rpm (con un 95 por ciento del par disponible entre 3.000 y 7.000 rpm). Para ello cuenta con nuevos pistones y retoques en las culatas, que tienen unas válvulas de escape específicas y una nueva calibración de la distribución variable, además de optimizar el circuito de refrigeración y dotarle de un nuevo “mapeado” en la alimentación, para que su respuesta al acelerador sea instantánea (sin el retardo típico de los motores con turbo).
El corte de inyección se encuentra a 8.500 rpm, un régimen ya elevado y poco frecuente en motores turboalimentados, aspecto que evidencia la ligereza de sus piezas internas. Lo más curioso es que, el propio Antony Sheriff (Director General de McLaren Automotive), ha declarado en alguna entrevista que, con este motor V8, estuvieron realizando pruebas girando a cerca de 10.000 rpm, aunque finalmente decidieron limitarlo a unas “modestas” 8.500 rpm para obtener una respuesta más utilizable en el uso cotidiano.
Con semejantes cifras, la relación peso/potencia en orden de marcha es 2,26 kg/CV (2,2 kg/CV en el McLaren 650S Coupe), aspecto que no solo afecta positivamente en su comportamiento y agilidad de guiado sino también en sus excelentes prestaciones: velocidad máxima de 329 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,6 segundos y de 0 a 300 km/h en 26,5 segundos (333 km/h de velocidad y 3,1 segundos, 8,4 segundos y 25,4 segundos de aceleración respectivamente en el McLaren 650S Coupe).
El sistema denominado “ISG” (“Intake Sound Generator”) permite variar el nivel de sonoridad del motor que se percibe en el habitáculo y que el conductor puede modificar en tres niveles (mediante el mando selector de los programas del cambio).
También está disponible en opción un “escape deportivo” en aleación ultraligera de “Inconel” (empleada en los escapes de Fórmula 1), que es capaz de aguantar temperaturas superiores a los 1.000 grados centígrados y permite realizar una línea de escape con una sección más fina (reduciendo así un 20 % el peso), además de amplificar la intensidad del sonido del motor al prescindir de uno de los silenciosos centrales.