Motor 5.2 V10 con doble sistema de inyección “IDS” y “MPI”
El Lamborghini Huracán STO recibe el mismo motor V10 5.2 que llevan el resto de los modelos Huracán desde su aparición en el mercado (2014), aunque con la máxima especificación de potencia disponible hasta la fecha (639 CV).
Dicho propulsor atmosférico ha ido mejorando desde su introducción en el primer Lamborghini Huracán LP 610-4 (609 CV a 8.250 rpm) y su última evolución introducía mejoras en la dinámica de fluidos de la admisión y el escape, además de nuevas válvulas de titanio y una gestión electrónica optimizada.
Este motor V10 a 90º con cárter seco tiene una cilindrada de 5.204 centímetros cúbicos y la particularidad de contar con un sistema de doble inyección mixta, con inyección indirecta multipunto “MPI” e inyección directa estratificada “IDS” (“Iniezione Diretta Stratificata”), además de tener admisión variable y un sistema de distribución variable continua en las válvulas de admisión y escape.
La gestión electrónica recibe un ajuste específico en la versión STO para ofrecer una respuesta aún más contundente a elevado régimen y enfatizar su directa respuesta al acelerador.
Con todo esto, el propulsor V10 5.2 del Lamborghini Huracán STO desarrolla una potencia de 639 CV a 8.000 rpm y un par máximo de 565 Nm a 6.500 rpm, lo que supone también una potencia específica de 122,8 CV/litro, un valor realmente destacable en un motor atmosférico de producción en serie.
De echo, este mismo motor se utiliza también en el Lamborghini Huracán Super Trofeo EVO, aunque en la versión de competición desarrolla una potencia máxima de 620 CV a 8.250 rpm y un par motor de 570 Nm a 6.500 rpm, al emplear únicamente el sistema de inyección directa “IDS” (se ha eliminado la inyección multipunto “MPI”).
El propulsor V10 está asociado a una caja de cambios automatizada “LDF” (“Lamborghini Doppia Frizione”), que tiene 8 velocidades y un dispositivo de doble embrague robotizado con el que las marchas impares y pares quedan previamente preseleccionadas (el motivo por el cual estos cambios son tan rápidos y suaves en el cambio de marchas).
Como ocurre en el Lamborghini Super Trofeo EVO de carreras, el nuevo Lamborghi Huracán STO prescinde del sistema de tracción total “Haldex Gen V” que llevan otras versiones, para transmitir toda la potencia al asfalto a través de las ruedas traseras, solución que limita su capacidad de tracción en superficies deslizantes pero también permite rebajar peso al conjunto y aportar un tipo de conducción más “purista”.
El conjunto integrado de propulsión trasera se remata con un diferencial autoblocante mecánico con control vectorial de par, que permite optimizar la capacidad de tracción a la salida de las curvas y estabilizar la parte trasera del coche en las frenadas, trabajando conjuntamente con el control de tracción “TCS” y el control de estabilidad “ESC” de gestión electrónica.
Todo este conjunto mecánico permite al Lamborghini Huracán alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h y anunciar una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos y de 0 a 200 km/h en 9,0 segundos, prestaciones que son comparativamente más lentas que las del anterior Lamborghini Huracán Performante con la misma potencia y tracción total (325 km/h, 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y 0 a 200 km/h en 8,9 segundos).
Aunque las cifras de prestaciones puras penalizan al nuevo Huracán STO (por su mayor freno aerodinámico y menor capacidad de tracción desde parado), la nueva versión lo compensa con creces a la hora de evolucionar sobre las curvas de un circuito, gracias a su mayor carga aerodinámica, menor peso y mejores frenos, obteniendo tiempos por vuelta todavía más rápidos que el ya eficaz Lamborghini Huracán Performante.