Motor bóxer 3.8 biturbo con 700 CV de potencia
El Porsche 911 GT2 RS de la Serie 991 cuenta con un motor bóxer 3.8 biturbo que desarrolla 700 CV de potencia, derivado del propulsor empleado por el Porsche 911 Turbo S (580 CV).
Dicho propulsor con cárter seco cuenta con inyección directa de gasolina “DFI”, admisión por expansión (consigue una entrada de aire más fresco que en una clásica admisión por resonancia), cuatro válvulas por cilindro, distribución variable “VarioCam Plus” (que en el GT2 RS modifica de forma continua el cruce de todas las válvulas y la alzada de las válvulas de admisión), doble turbocompresor en paralelo con álabes de geometría variable “VTG” (Porsche es la única marca en la actualidad que monta turbocompresores de este tipo en motores de gasolina) y doble intercambiador de calor (“intercooler”) para el aire de admisión.
Las mejoras introducidas en el motor del Porsche 911 GT2 RS afectan principalmente al empleo de unos nuevos turbocompresores de mayor tamaño, que incrementan el volumen del aire de admisión y aportan una presión máxima de sobrealimentación de 1,55 bar (2,55 bar de presión máxima efectiva), además de estar refrigerados por agua.
Gracias a los turbocompresores “VTG” (“Variable Turbine Geometry”) se consigue las ventajas que aportaría un turbo pequeño (mejor respuesta a bajo régimen) y un turbo grande (más potencia máxima), con una respuesta contundente en todo momento.
A bajas vueltas se genera una elevada sobrealimentación y unas elevadas revoluciones de giro en las turbinas, permitiendo así un llenado más rápido de los cilindros (que mejora la curva de par y potencia), mientras que a elevado régimen del motor se modifica el ajuste de los álabes internos para aprovechar todo el rendimiento del turbocompresor y alcanzar así la máxima potencia (favorecido por la menor contrapresión de los gases de escape).
También se ha optimizado el enfriamiento del aire de admisión, mediante el sistema de admisión por expansión (el tubo distribuidor es más largo y de menor diámetro, mientras los tubos de aspiración son más cortos) y a través de los “intercoolers” refrigerados por agua, que reciben pulverizaciones selectivas de agua cuando la temperatura es elevada (en las fases de sobrepresión).
Para ello cuenta con un accesible depósito específico de 5 litros de agua que se ha colocado en el maletero delantero y también con un indicador en el cuadro de instrumentos que indica cuándo el nivel de llenado es bajo.
Un caudal de inyección de combustible específico y la gestión electrónica puesta a punto para gestionar las nuevas mejoras introducidas en el propulsor rematan la evolución de este motor bóxer 3.8 biturbo del Porsche 911 GT2 RS y dan como resultado una potencia final de 700 CV a 7.000 rpm y un par máximo de 750 Nm entre 2.500 y 4.500 rpm (580 CV a 6.750 rpm y 750 Nm entre 2.250 y 4.000 rpm en el Porsche 911 Turbo S), lo que supone una elevada potencia específica de 184,2 CV/litro en un motor que encuentra el corte de inyección a 7.200 rpm.
El Porsche 911 GT2 RS lleva de serie los soportes dinámicos del motor “PADM” (“Porsche Active Drivetrain Mounts”), que cuentan con gestión electrónica y modifican su dureza mediante un líquido magnetizable en un campo magnético, aportando la máxima rigidez en los momentos en los cuales está sometido a fuertes apoyos en curva, aceleraciones y frenadas para mitigar las oscilaciones y favorecer así su comportamiento dinámico.
También lleva un escape deportivo con doble tramo, que tiene un silenciador trasero fabricado en titanio. Es en torno a 7 kilogramos más ligero que el utilizado en el Porsche 911 Turbo y el conductor puede variar su nivel de sonoridad mediante un botón situado en la consola central.
Con todo esto, el Porsche 911 GT2 RS alcanza una velocidad máxima de 340 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,3 segundos y de 0 a 300 km/h en 22,1 segundos, con un consumo medio homologado de 11,8 litros/100 km (se ha eliminado el dispositivo “Start & Stop” y el sistema de “navegación a vela”, que parecen poco útiles para su uso habitual en circuito).
Comparativamente hablando, el nuevo modelo es 80 CV más potente que el anterior Porsche 911 GT2 RS (2010) de la Serie 997 (620 CV a 6.500 rpm), tiene 50 Nm más de par máximo (700 Nm entre 2.250 y 5.500 rpm en el anterior modelo), es más rápido (330 km/h de velocidad máxima y 3,5 segundos de 0 a 100 km/h en el GT2 RS 997) y gasta una décima menos en consumo medio (11,9 l/100 km en el anterior GT2 RS).