Motor “Turbo” y cambio secuencial automatizado
El Alfa Romeo 4C lleva el mismo motor 1750 Turbo de cuatro cilindros en línea, 1.742 cm3 e inyección directa de gasolina empleado en el Alfa Giulietta Quadrifoglio Verde, aunque recibe ciertas modificaciones que contribuyen a aligerar su peso y a incrementar la potencia.
De entrada, está realizado completamente en aluminio (el motor del Giulietta tiene el bloque en fundición) y recibe sistemas de admisión y escape específicos para optimizar su respuesta a regímenes bajos y altos.
Dicho propulsor cuenta con una culata de cuatro válvulas por cilindro y variador de fase continuo para las válvulas de admisión y escape, además de un turbocompresor con sistema “scavenging” (que reduce el retardo en la respuesta del turbo) y un “intercooler” para enfriar el aire de admisión.
Con todo esto, el propulsor del Alfa Romeo 4C desarrolla una potencia de 240 CV a 6.000 rpm (con una potencia específica de 137,8 CV/litro) y un par máximo de 350 Nm, el 85 por ciento de par disponible ya desde 1.700 rpm (el Giulietta Quadrifoglio Verde ofrece 235 CV a 5.500 rpm y 340 Nm a 1.900 rpm).
El motor 1750 Turbo está asociado a una caja de cambios “TCT” (“Twin Clutch Transmision”) con doble embrague automatizado y seis velocidades, que transmite la potencia a través de las ruedas traseras. El cambio se puede utilizar de forma completamente automática o en modo manual secuencial, seleccionando las marchas mediante las levas situadas detrás del volante (no hay palanca de cambios en la consola central).
Su “software” ha sido evolucionado para ofrecer un funcionamiento óptimo en cualquier circunstancia de conducción, interactuando con el control de gestión del motor, el sistema de frenos, el control de estabilidad y el selector “Alfa D.N.A.” (que permite elegir entre los modos de conducción “Dynamic”, “Natural”, “All weather” y “Race”).
Como novedad en el cambio robotizado “TCT”, el Alfa Romeo 4C cuenta con un dispositivo de control de arrancadas desde parado (“Launch Control”).
Con todo esto, las prestaciones del nuevo deportivo italiano se encuentran a la altura de las mejores expectativas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad máxima de 258 km/h.
Tanto el motor como la caja de cambios están colocados transversalmente por detrás del habitáculo, ubicación que aporta una distribución de peso del 38 por ciento sobre el eje delantero y el 62 por ciento restante sobre el eje trasero.