Motor turboalimentado, cambio automático y diferencial activo
Fieles a su desarrollo conjunto con BMW, el nuevo Toyota GR Supra emplea el mismo motor, la misma transmisión automática y el mismo diferencial autoblocante activo que también lleva el BMW Z4 Roadster M40i.
El propulsor de seis cilindros en línea y 2.998 cm³ está situado en disposición delantera longitudinal y ligeramente centrado por detrás del eje delantero, para mejorar así el reparto de pesos del vehículo y optimizar la precisión de guiado de las ruedas delanteras, aspecto que se ha conseguido.
Este motor cuenta con una inyección directa de gasolina que trabaja a presiones de hasta 350 bar, un sistema de distribución variable continua en las válvulas de admisión y escape (con alzada variable en las válvulas de admisión), un turbocompresor de doble entrada “twin scroll”, un “intercooler” para refrigerar el aire de admisión y un filtro de partículas para contener las emisiones contaminantes, cuyo valor homologado se sitúa en 170 gr/km de CO2.
Como en el modelo de BMW, el propulsor turboalimentado del Toyota GR Supra desarrolla una potencia máxima de 340 CV entre 5.000 y 6.500 rpm, lo que supone un potencia específica de 113,4 CV/litro, además de entregar un elevado par motor de 500 Nm entre 1.600 y 4.500 rpm, tan solo superado entre sus rivales por el Mercedes AMG SLC 43 (520 Nm).
Semejante valor de par sea quizá el que ha animado a los ingenieros a asociar el motor con una transmisión automática “8HP 51” con convertidor de par, que cuenta con 8 velocidades y la posibilidad de seleccionar entre dos programas de uso automático que modifican sus leyes de funcionamiento mediante los modos de conducción disponibles (“Normal” y “Sport”).
Dicha caja automática también permite engranar las marchas de manera manual secuencial, mediante las levas situadas detrás del volante o a través de la propia palanca selectora del cambio, hacia atrás para subir marcha y hacia delante para reducir (como en los coches de competición).
La transmisión del Toyota GR Supra se complementa con un diferencial autoblocante activo que también comparte con el BMW Z4 Roadster M40i. Este elemento cuenta con un conjunto de embragues multidisco controlados electrónicamente y es capaz de ejercer un bloqueo variable de hasta el 100 % en caso necesario, actuando de forma activa tanto en aceleración como en retención.
Para ofrecer la máxima eficacia, la centralita electrónica del diferencial activo recibe la información ofrecida por los sensores de la posición del volante, la apertura del acelerador, la presión de los frenos, el régimen del motor, la velocidad del vehículo y la velocidad de giro de ambas ruedas motrices, consiguiendo así el efecto de bloqueo preciso en tiempo real, controlando también la diferencia de par entre la rueda trasera izquierda y derecha.
Con todo esto se consigue una mayor estabilidad en frenada, agilidad de guiado al inscribir el coche en las curvas y capacidad de tracción en las fases de aceleración.
Además de eficacia, la conducción de un coche deportivo también debe aportar sensaciones y el sistema de escape con doble tramo desarrollado para el Toyota GR Supra eleva su nivel de sonoridad cuando el conductor selecciona el modo de conducción “Sport”, incrementando también los petardeos del escape que se producen al dejar de acelerar.