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Zenvo TSR-S 2020

Escrito por: Víctor M. Fernández - 7 junio 2020

Motor V8 5.8 Twin Supercharged con regulación de potencia

Zenvo ha desarrollado un motor específico para su exclusivo “híperdeportivo”, nada menos que un propulsor V8 con 5,8 litros de cilindrada que está sobrealimentado mediante dos compresores centrífugos desarrollados por los especialistas de “Rotrex” (marca también danesa, como Zenvo).

Este propulsor cuenta con un “cigüeñal plano” (algo característico de los motores de competición) que permite optimizar su funcionamiento a elevado régimen, además de aligerar el conjunto (al prescindir el cigüeñal de grandes contrapesos).

Pero el secreto de su espectacular rendimiento lo encontramos en el sistema de sobrealimentación, que recurre a dos compresores “Rotrex C38R” de tipo centrífugo (uno para cada bancada de cilindros) que pesan 6,4 kilogramos cada uno y ofrecen una elevada cifra de potencia y par motor desde bajo régimen.

Es el compresor más evolucionado que ofrece esta marca danesa especialista en dispositivos de sobrealimentación, capaz de girar a 90.000 rpm para aportar un flujo de aire de hasta 0,84 kg/segundo.

Además, tiene un sistema de lubricación con depósito independiente, de manera que el lubricante del motor no interfiere en su funcionamiento. Dicha solución permite optimizar la refrigeración de los compresores y flexibilizar su posición en el motor (la situación del colector de salida de aire admite hasta seis posiciones con un intervalo de giro de 60 grados).

Con todo esto, el propulsor Zenvo V8 5.8 “Twin Supercharged” alcanza una imponente potencia máxima de 1.193 CV y un par motor de 1.180 Nm, con una potencia específica de 205,7 CV/litro.

Una de las particularidades del Zenvo TSR-S es que permite al conductor seleccionar entre tres programas del mapa motor, que modifican su respuesta y nivel de potencia máxima.

Estos programas se seleccionan mediante un mando situado en el volante, que permite seleccionar entre los modos “MIN”, “IQ” y “MAX”.

En el modo “MINIMUM”, la electrónica limita la potencia del motor a 700 CV, más que suficientes para rodar por carretera con “agilidad”, mientras que, en el modo “MAXIMUM”, el conductor puede solicitar sin limitaciones los 1.193 CV de potencia máxima que es capaz de desarrollar el propulsor V8.

El modo activo lo encontramos en el programa “IQ”, en el que la electrónica y los distintos sensores adaptan la potencia del motor a los requerimientos del conductor y la adherencia puntual de los neumáticos, asistido por un control de tracción que regula con precisión dicha potencia para adaptarse a las condiciones de conducción con eficacia y seguridad.

Si las condiciones de adherencia lo permiten y los neumáticos traseros son capaces de absorber toda la potencia solicitada, el programa “IQ” permitirá también al conductor disfrutar de la potencia máxima cuando acelera a fondo.

Dicha solución de limitar la potencia está poco vista, pero no es nueva, puesto que ya la habíamos podido ver en coches más “mundanos” como los BMW M5 / M6 con el motor V10 5.0 de 507 CV (400 CV si no estaba seleccionado el modo “Power”).

Con una relación peso/potencia de tan solo 1,25 kg/CV, las prestaciones del Zenvo TSR-S resultan también espectaculares, anunciando una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y de 0 a 200 km/h en 6,8 segundos, cifras impresionantes teniendo en cuenta que tiene que transmitir sus 1.193 CV al asfalto solo con las ruedas traseras.

En Zenvo han sido más “comedidos” con la velocidad máxima del TSR-S, autolimitada electrónicamente a 325 km/h, una cifra “discreta” teniendo en cuenta que el Zenvo TS1 GT del que deriva anuncia una velocidad punta de 375 km/h. Semejante limitación en el TSR-S viene impuesta, principalmente, por la eficiencia del nuevo paquete aerodinámico con alerón trasero activo (“Zentripetal Wing”).