Motor V8 con 585 CV, cambio robotizado y frenos cerámicos
Entrando en los detalles mecánicos, el Mercedes AMG Vision GT lleva el motor centrado longitudinalmente por detrás del eje delantero y se ha recurrido a un propulsor AMG V8 Biturbo que desarrolla 585 CV de potencia y 800 Nm de par máximo (el propulsor V8 6.2 Biturbo del Mercedes SLS AMG GT desarrolla 591 CV y 650 Nm).
Dicho motor está asociado a una caja automatizada “AMG Speedshift DCT 7” de doble embrague en la cual el conductor puede seleccionar de manera secuencial sus siete marchas, mientras que la propulsión se realiza a través de las ruedas traseras.
Su sistema de escape deportivo AMG canaliza los gases de combustión a través de colectores independientes en cada uno de los cilindros, contando así con ocho salidas en la parte posterior que aseguran un sonido en la línea de lo esperado en este deportivo de impresionante aspecto.
El Mercedes AMG Vision GT tiene la carrocería monocasco fabricada en aluminio y cuenta con numerosos elementos confeccionados en fibra de carbono para alcanzar un peso en vacío de tan solo 1.385 kilogramos, lo que supone una relación peso potencia de 2,4 kg/CV.
Para obtener el máximo equilibrio dinámico, la distribución de pesos se ha cuidado al detalle, alcanzando un reparto del 46 % sobre el eje delantero y el 54 % restante sobre el eje posterior.
El chasis de semejante súper deportivo GT se ha rematado con un equipo de frenos carbono cerámico, que cuenta con cuatro discos ventilados y perforados, mordidos por pinzas fijas de aluminio con seis pistones delante y cuatro pistones detrás, asegurando así una capacidad de frenada a la altura de sus prestaciones.